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En Bogotá, 300 víctimas con discapacidad, mayores y con enfermedades catastróficas recibieron la reparación económica
Hombres y mujeres de diferentes edades llegaron al Centro Local de Atención a Víctimas (CLAV) de la localidad de Suba, en la capital del país, para recibir la carta con la que pueden reclamar el dinero de la indemnización en una entidad financiera.
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Como parte de la conmemoración del Día Internacional de las Personas con Discapacidad, la Unidad para las Víctimas entregó este miércoles 300 cartas de indemnización administrativa a igual número de personas, en el Centro Local de Atención a Víctimas (CLAV) de la localidad de Suba, en Bogotá.
Quienes recibieron las cartas eran personas con alguna discapacidad, o de 74 años o más, o con enfermedades definidas por el Ministerio de Salud como catastróficas, ruinosas o huérfanas.
Entre el grupo de beneficiados con esta medida de la reparación integral estuvo Leonidas Varela Carrillo, un hombre de 42 años que padece esclerosis múltiple desde hace 13 años y ha ido perdiendo fuerza en sus extremidades y capacidad para moverse.
Hoy, se moviliza en una “manoleta”, como él le dice, que consiste en una silla de ruedas que adelante está unida a una rueda de bicicleta, tiene cambios y se impulsa con pedales empujados por sus manos. Sus pies los amarra a la silla porque se le pueden descolgar involuntariamente.
Hace 14 años tuvo que desplazarse con sus hermanos, desde Rioblanco (Tolima) hasta Bogotá, por amenazas de un grupo armado ilegal. Hoy vive solo en Bosa, municipio anexo a la capital del país y subsiste de hacer rifas y de la elaboración y venta de llaveros, escapularios, manillas y otras manualidades.
“La indemnización es una gran ayuda pa’ uno porque yo lo que cojo siempre es apenas para medio comer, entonces es una ayuda para poner algo más, como un negocio. Y espero ir rejuntando pa’ la vivienda”, dijo Leonidas.
En el salón del CLAV de Bosa había personas con múltiples dolencias: alzaimer, ceguera, epoc, imposibilidad de caminar, falta de extremidades, entre otras.
Antes de la entrega de cartas, Ketty Moreno, asesora de la Alta Consejería para la participación de las personas con discapacidad, les habló de la inversión adecuada de los recursos de la indemnización, que están sugeridas en el artículo 134 de la Ley 1448 de 2011 y que aportarían a mejorar la calidad de sus vidas. Incluyen formación técnica o profesional para las víctimas o sus hijos, creación o fortalecimiento de empresas productivas o activos productivos, adquisición o mejoramiento de vivienda nueva o usada, y adquisición de inmuebles rurales.
Después la representante de la dirección territorial Central de la Unidad, Cecilia Camacho, explicó a las víctimas con base en qué se les entregan determinados montos en las indemnizaciones y les hizo un llamado a que no se dejen engañar por personas inescrupulosas que les quieren quitar el dinero.
En el acto de entrega de cartas, otras entidades también presentaron su oferta a las víctimas. Estuvieron la secretaría de Hábitat, la Secretaría de Salud, Colpensiones y el Fondo Nacional del Ahorro, entre otras.
(Fin/DRR/LMY)