Los pequeños dibujaron una sonrisa en sus rostros y guardaron un recuerdo para siempre, gracias a la gestión realizada por la Unidad para las Víctimas, el Centro Comercial Cacique de Bucaramanga y Cine Colombia llenó de alegrías su día.

Los niños y niñas del colegio Francisco San Juan del corregimiento de Turbay, en Suratá (Santander), territorio sujeto de reparación colectiva, disfrutaron de diferentes actividades lúdicas, culturales y recreativas, en el marco de la campaña ‘Cumpliendo Sueños por Santander’.

“La Unidad, junto al Centro Comercial Cacique y el Diario ADN, con apoyo de McDonalds, Arkadia y Cine Colombia, hicimos posible que los niños con mayor rendimiento académico tuvieran un día lleno de muchas sorpresas y sonrisas. Es importante tener en cuenta que esta zona de la provincia de Soto Norte, sus habitantes fueron víctimas del conflicto armando durante varios años”, afirmó Gonzalo García Bautista director de la Unidad de Victimas de Santander.

La jornada empezó muy temprano para los menores, profesores y padres de familia acompañantes, quienes después de seis horas de viaje recibieron, al llegar al centro comercial, un kit compuesto por gorra, mochila y dentro de ella una sorpresa. A la actividad también asistieron algunos padres de familia que encontraron divertida la salida.

“Nosotros vinimos a ver por acá una película de cine y a conocer muchos juegos. Me parece muy bonito que hagan esto por nuestros hijos y para nosotros es un orgullo muy grande que cuenten con ellos, le damos gracias a Dios y a todos ustedes por todo lo que están haciendo por la población”, aseguró Edgar Hernández Rodríguez, padre de familia víctima del conflicto y acompañante de su hijo.

Refrigerio, mañana de cine, almuerzo, pintucaritas y tarde de juegos, fueron las actividades que los niños disfrutaron al máximo, no obstante, para los adultos significó una oportunidad novedosa para conocer la ciudad, teniendo en cuenta que la mayoría ellos se dedican a las labores del campo a través de la ganadería, cultivos de café, yuca, y siembra de frutales como función diaria.

“A mis 38 años nunca había venido por aquí y esto es un regalo muy grande, mi niño de ocho años está muy feliz y todavía no podemos creer que esto sea realidad”, agregó Hernández Rodríguez.

La jornada, que benefició a los 30 niños del colegio Francisco San Juan en el corregimiento de Turbay, recibió el acompañamiento permanente del equipo psicosocial de la Unidad para las Víctimas de Santander, los profesionales del Centro Comercial, la Personería municipal de Suratá y la Agencia Especial del Servicio de Empleo.

(Fin/VCC/CMC/LMY)