Ago
10
2019

Hombres víctimas del conflicto armado le apuestan al arte en Cúcuta

A través de cursos de manualidades, los hombres sobrevivientes del conflicto armado se convierten en microempresarios.

Norte de SantanderCúcuta

Los hombres víctimas de la violencia en Cúcuta están creando oportunidades de negocio con procesos de manualidades. Decidieron dedicarse, sin complejo alguno, a esta labor que fue considerada, tradicionalmente, propia de las mujeres.

Arnoldo Ojeda, uno de ellos, participa en los diferentes cursos que ofrece la Unidad para las Víctimas con apoyo del Sena. “Hice un curso de muñecos navideños, me ha ayudado mucho para sobrevivir en esta situación económica caótica que tenemos en Norte de Santander; lo importante es querer salir adelante y aprovechar las oportunidades que el Estado nos está ofreciendo a nosotros como víctimas”.

Esta semana, se graduó junto con 15 mujeres de un curso de muñequería en el que aprendió patrones, diseños, cortes y confección. “Me han ayudado en la Unidad para las Víctimas, estoy sacando un proyecto adelante con estos preciosos muñecos; esto es una experiencia en la que he aprendido muchas cosas y quiero que las personas que estén interesadas se sumen a estos cursos que nos ofrece la Unidad para las Víctimas”.

Hoy por hoy, Arnoldo comercializa sus productos, que llevan su propio diseño y estilo, en muñequería y adornos para Navidad, con los que genera ingresos en busca de una estabilidad que mejore sus condiciones de vida. Orlando Pérez Vargas es un joven víctima de la violencia y retornado de Venezuela; a sus 22 años ve en el arte un estilo de vida y una oportunidad de negocio, que viene fortaleciendo con talleres y cursos de aprendizaje. “Empezamos con mis compañeras haciendo las cajas, después el diseño y dibujo; soy el único hombre, porque son puras mujeres, y en esta actividad veo mi futuro, las perspectivas de seguir adelante y convertirla en una herramienta de trabajo”.

Estos dos hombres son algunos de los rostros de los cursos y procesos de aprendizaje que aún para parte de la sociedad son actividades propias del género femenino. Hoy, sin perder su masculinidad, ven en este arte la posibilidad de un crecimiento económico.

Fin/ceg/drr