Cien familias de La Unión son más productivas y recuperan vida comunitaria
A través de un proyecto de cofinanciación, las familias víctimas mejoran los cultivos agrícolas y se benefician con atención sicosocial, en tres municipios antioqueños.
Las fincas de 100 familias campesinas de La Unión son hoy más productivas gracias al mejoramiento y ampliación de sus cultivos de papa, el producto más tradicional de este municipio antioqueño.
Muchos de estos agricultores sufrieron en el pasado el asesinato o desaparición de parientes y desplazamientos forzados por la disputa entre las guerrillas y grupos paramilitares en la región.
Para mejorar sus condiciones de vida, con generación de ingresos familiares y fortalecer la vocación agrícola y que permanezcan en las zonas rurales que habitan, los agricultores recibieron insumos (herramientas, semillas, abonos, bombas fumigadoras), asistencia técnica y dinero en efectivo para pagar los jornales necesarios para fortalecer o iniciar sus sembrados.
El fortalecimiento de la producción se logró gracias a un convenio entre la Unidad para las Víctimas y la Alcaldía local, que favoreció a familias como la de Gilma Giraldo.
“Este proyecto nos ayudó mucho porque fue muy completo y ayudó a muchas familias en la vereda San Juan, donde yo vivo, que fue muy golpeada por la violencia, como mi familia que le robaron el ganado durante dos años, pero donde ya retornó la calma”, relató la mujer.
Ella se siente motivada con los beneficios, ya que con “los insumos, los incentivos económicos y la ayuda técnica sembramos en un lote y con las ganancias de esa primera cosecha nos permitió volver a cultivar”.
Atención psicosocial
Aparte de la generación de ingresos, la atención sicosocial por parte de la Unidad para las Víctimas facilitó el rencuentro social de las familias y las comunidades entre sí, y recuperar la confianza que se rompió por la violencia.
Gilma resalta que “en los encuentros con los sicólogos la gente habló de lo duro que ocurrió y que son cosas no se olvidan, pero la gente también entendió que había motivos para seguir adelante y que se están recuperando ese tejido social que se había perdido hasta entre vecinos y ahora se siente más tranquilidad”.
En su totalidad, se benefician 300 familias conformadas por unas 1.500 víctimas del conflicto armado en los municipios de La Unión, Sopetrán e Ituango, donde también se cultivaron mango y café.
El director de la Unidad para las Víctimas en Antioquia, Wilson Córdoba Mena, indicó que “este proyecto de cofinanciación con las alcaldías por 2.685.214 millones de pesos tiene un impacto transformador porque fortalece la vocación agrícola de la zona y le apunta a la recuperación del tejido social y también a superar el asistencialismo del Estado”.
En este departamento, la entidad ha invertido en total 2,6 billones de pesos desde 2012 para la reparación individual, ayuda humanitaria y de emergencias, apoyo subsidiario a municipios, proyectos agropecuarios y de infraestructura social y comunitaria.
(Fin/JCM/CMC/LMY)