“Por qué pasó lo que pasó el 16 de mayo de 1998”, bajo este título se desarrollará un conversatorio en el auditorio principal del SENA, con el que se pretende contextualizar a 200 jóvenes sobre la historia de este crimen.

Además de conmemorar los 21 años de la masacre ocurrida en Barrancabermeja el 16 de mayo de 1998, este municipio santandereano se prepara para conmemorar también el Día Municipal de las Víctimas del conflicto armado, actividades organizadas y concertadas entre los integrantes de la Mesa de Participación, el Colectivo 16 de mayo, diferentes organizaciones sociales y la Alcaldía Municipal.

La jornada iniciará en el auditorio principal del SENA, en donde a partir de las 8:30 A.M., se reunirán las diferentes organizaciones e instituciones, con el fin de desarrollar un conversatorio al que denominaron “Por qué pasó lo que pasó el 16 de mayo de 1998”, que estará dirigido a 200 jóvenes, y que será dirigido por representantes de la Comisión de la Verdad.

El principal objetivo de este encuentro es poder contar el contexto de lo que sucedió en esa época, tanto en Barrancabermeja, como en la región y en el ámbito nacional, y así lograr sensibilizar a los participantes acerca de lo ocurrido.

A partir de las 10:30 A.M., se realizará el segundo momento que enmarca la conmemoración y se harán los reconocimientos públicos a líderes y lideresas sociales que han venido trabajando por la defensa de los derechos de las víctimas del conflicto, radicadas en esta región del país.

Es importante dar a conocer que el 16 de mayo fue designado por la Alcaldía de Barrancabermeja como el Día Municipal de las Víctimas, y se institucionalizó mediante Acuerdo 011 de 2009, tomando como referencia la masacre ocurrida el sábado 16 de mayo de 1998 en el barrio El Campín, localizado en el sureste de la ciudad, en momentos en que se adelantaba la celebración de un bazar para recoger fondos destinados a la compra de elementos de un grupo cultural.

Ese día, las Autodefensas Unidas de Santander y Sur del Cesar (AUSAC), asesinaron a siete jóvenes y desaparecieron a 25 más, entre ellos José Javier Jaramillo Díaz, Carlos Enrique Escobar Jiménez y Jaime Yesid Peña.

Justamente el padre de este último menor, Jaime Peña, ha reclamado por años, que el crimen se esclarezca. “Que la justicia avance y muestre resultados pero en la verdad, porque si no hay verdad, no hay justicia, y sin justicia no puede haber paz”, aseguró.

(Fin/jr/cmc/lmy)