La Unidad para las Víctimas indemnizó a 20 víctimas priorizadas por su edad (más de 74 años), en estos municipios del oriente caldense, donde la guerra tuvo su protagonismo.

Estos dos municipios fueron de los que más sufrieron las consecuencias del conflicto armado en Caldas, según los registros existentes y desde luego el relato de sus habitantes que recuerdan con tristeza lo sucedido. 

Y es que tan solo en estas dos localidades son cerca de 35.000 las personas víctimas, 24.000 en Samaná, población de 25.000 habitantes y 11.000 en Pensilvania en donde habitan 26.000 personas, es por ello que la entidad ha venido cumpliendo un trabajo importante en la presente vigencia indemnizando a los adultos mayores y reactivando los planes de reparación colectiva en distintos corregimientos. 

“Estamos recorriendo los municipios para brindar buenas noticias a la gente, estas entregas hacen parte de un proceso de recuperación económica que venimos cumpliendo en todo el Eje Cafetero con 154 adultos mayores con una inversión que asciende a $1.376 millones de pesos, es una satisfacción grande porque son víctimas que en su condición de vulnerabilidad mejoran su calidad de vida con este recurso y pueden tener un respiro económico”, aseguró Laura Moreno, directora territorial de la Unidad en esta zona del país. 

En Samaná y Pensilvania ya son 2.140 las víctimas que han accedido a la reparación económica por medio de la indemnización, lo que ha significado una inversión cercana a los $20.000 millones de pesos en dicha región, sin contabilizar el trabajo y dinero invertido en procesos de reparación colectiva y proyectos productivos. 

Luis Alberto Muñoz, una de los beneficiados con la entrega indicó que “hay tanto en que invertir, nosotros somos trabajadores del campo y muy juiciosos con la platica,  estamos pensando cuadrar con este dinero una vivienda que necesitan los hijos en Bogotá, ellos están estudiando, nos sentimos muy agradecidos, es una ayuda muy buena que nos dan, ojalá puedan llegar a todas las víctimas con ese dinero y que la gente lo pueda utilizar para algo productivo, porque solo se ve una vez, y el Gobierno no puede estar ayudando todo el tiempo”. 

En Pensilvania el proceso de indemnización se llevó a cabo en el marco del Comité de Justicia Transicional del Municipio en el cual tanto víctimas como autoridades municipales argumentaron su satisfacción con los procesos desarrollados y a la vez solicitaron un mayor rendimiento en cuanto al avance en la implementación de medidas de reparación plasmadas en los planes de reparación colectiva de zonas como Arboleda, San Daniel, Bolivia, entre otros. 

Por su parte, Jesús Iván Ospina, alcalde de Pensilvania señaló que “estamos muy satisfechos de poder tener a la directora territorial de la Unidad en nuestro municipio, esto denota el compromiso de la entidad con las víctimas del territorio y nos impulsa a seguir trabajando para poder lograr la reparación de muchas más personas que se vieron afectadas por las consecuencias del conflicto armado”. 

Finalmente Martha Galvis, víctima residente en Pensilvania, dijo luego de recibir su carta cheque: “Estoy muy feliz y agradecida con Dios por este dinero que me llega hoy de la mano de la Unidad, con este recurso lo primero que quiero hacer es arreglar la casita y velar por una familiar que tengo con discapacidad, seguiré orando para que a la mayoría de víctimas llegue esta oportunidad igual que la estoy recibiendo yo”.

(FIN/EHB/CMC)