Dic
05
2018

Indígenas fortalecen sus conocimientos ancestrales

Las comunidades de Caño Mochuelo y Kanalitojo, de Casanare y Vichada, participaron del intercambio de saberes como una medida de rehabilitación enmarcada en el proceso de reparación colectiva.

CasanareYopal

La Unidad para las Víctimas lideró y acompañó la jornada de intercambio de conocimientos ancestrales y fortalecimiento de prácticas culturales entre las comunidades indígenas Kanalitojo, asentada en Puerto Carreño (Vichada), y el Resguardo Caño Mochuelo, ubicado en zona rural de los municipios de Hato Corozal y Paz de Ariporo (Casanare).

Carlos Arturo Pardo Alezones, director territorial para el Meta y Llanos Orientales, se refirió al avance en la implementación de algunas medidas del Plan de Reparación de los kanalitojo y la importancia del intercambio.

“A través de esta dirección territorial, la Unidad ha trabajado de la mano con la comunidad Kanalitojo para avanzar en la implementación de las medidas de atención, reparación y satisfacción que puedan mejorar la calidad de vida de sus integrantes. Esta jornada es un aporte grande que el Estado y la entidad le brindan a esta comunidad para garantizar la preservación como pueblo indígena y sus derechos como víctimas del conflicto armado”, puntualizó Pardo Alezones. 

Esta actividad fue desarrollada durante tres días y les permitió a los médicos tradicionales y guardias o alguaciles de Kanalitojo visitar la comunidad Caño Mochuelo para compartir su experiencia en la construcción del Plan Integral de Reparación Colectiva (PIRC) y la implementación del mismo.

También lograron compartir sus planes de vida en las prácticas políticas, sociales, económicas y ecológicas, así como intercambiar sus conocimientos en medicina tradicional, sanación, recursos terapéuticos, dominio espiritual, la relevancia de los guardianes, los saberes de las parteras, el papel de la mujer y la familia y los sitios sagrados y rituales propios.

El acompañamiento estuvo a cargo de Oscar Javier Velásquez, profesional de Reparación Colectiva de la Unidad para las Víctimas en Vichada, quien concluyó que “la socialización con la comunidad es el ejercicio que le permitió a las comunidades fortalecer sus conocimientos y prácticas ancestrales como forma de garantizar la preservación de sus prácticas y así compartirlas con el resto de los integrantes de los resguardos”.