Ejército Nacional y Policía Nacional realizaron un acto de disculpas públicas por mandato del Consejo de Estado tras un proceso administrativo contra la nación por el caso del asesinato de los hermanos Reyes Gordillo. El evento se realizó ayer en Villavicencio, Meta.

En la plazoleta de Los Libertadores en Villavicencio, se realizó un acto de disculpas públicas por parte del Ejército Nacional y la Policía Nacional por mandato del Consejo de Estado tras un proceso administrativo contra la nación por el caso del asesinato de los hermanos Reyes Gordillo.

“Hace 17 años en el municipio de San Juan de Arama, en la trocha 5, los 3 hermanos, dos hombres y una mujer: José Ignacio, José Francisco y Nidia Reyes Gordillo fueron asesinados a causa de militancia política en la UP en el departamento del Meta. La Unidad para las Víctimas acompañó a las familias, organizaciones de víctimas y al Estado en este ejercicio que busca recuperar la dignidad de los sobrevivientes, el esclarecimiento de la verdad y la reconciliación entre sectores”, Marisol Girón, funcionaria delegada para el acto por parte de la Unidad para las Víctimas.

Cinthia Lorena Reyes, hija de Francisco Reyes, manifestó que “este evento fue muy importante para mi vida por que lograron dar unas excusas públicas, aunque aún se siente el dolor y el vacío de la pérdida de un padre, es un avance que se está logrando a nivel país para que no se repitan estos casos”.

Por su parte el brigadier general Sergio Tafur, comandante de la Cuarta División del Ejército Nacional resaltó que “además de cumplir con una sentencia emitida por un juzgado, ofrecemos estas excusas públicas a esta familia que vivió el conflicto en máxima intensidad con respeto y en representación de Estado por omisión al evitar el asesinato de estos hermanos en el 2001”.

Según el Movimiento Nacional de Víctimas de Crímenes de Estado (Movice) capítulo Meta, que agrupa principalmente víctimas sobrevivientes de la UP, familiares de desaparecidos forzosamente y familiares de víctimas de las masacres cometidas en el departamento, desde 1984 a 2012, se perpetraron 62 masacres, que dejaron 403 víctimas mortales, hechos de responsabilidad de grupos paramilitares.