Este documento recoge en gran medida los daños sufridos por esta comunidad vallecacuana por causa del conflicto armado. Ahora se iniciará la fase de formulación del Plan Integral de Reparación Colectiva para ellos.

Durante el conflicto armado, Dagua, en especial su zona rural, sufrió serias afectaciones que aún están presentes en la memoria y la vida de esta zona. Esas heridas experimentadas durante la guerra hacen parte del Diagnóstico del Daño elaborado conjuntamente entre habitantes de esta comunidad y la Unidad para las Víctimas. Se trata de un documento que reseña los daños que el conflicto causó a sus proyectos colectivos, a sus prácticas tradicionales, a sus formas de organización, a su territorio, e incluso a su autorreconocimiento y a su buen nombre.

Dicho diagnóstico, en el que se invirtieron cuatro meses de trabajo, talleres y reuniones, fue validado hoy con la misma comunidad, lo que le permite a este sujeto de reparación colectiva avanzar hacia la fase de formulación de su Plan Integral de Reparación.

Jorge Vásquez, director (e) de la Unidad para las Víctimas en la territorial Valle del Cauca, destacó la importancia de este proceso, “con el que se ha contribuido a la recuperación de la confianza entre las misma comunidad, así como en el fortalecimiento de liderazgos”.

Arturo Sánchez, líder del corregimiento La Elsa, manifestó por su parte que “con este momento de la validación del diagnóstico del daño nos sentimos visibilizados. Esta es la base para nuestra reparación a nivel colectivo de tipo social, económico y ambiental”.

Las acciones los diferentes actores del conflicto en las nueve veredas de Dagua afectaron en gran medida el turismo y la actividad agrícola que tradicionalmente se desarrollaba en esta región.

La Unidad para las Víctimas también está haciendo presencia en esta localidad a través de su Estrategia de Recuperación Emocional Grupal, la cual está actualmente en marcha.