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En el Magdalena Medio se desarrolló el cierre de la estrategia de mujeres víctimas de violencia sexual
Como resultado de esta estrategia se logró fortalecer los lazos de confianza entre las mujeres y la institucionalidad, antes quebrantados a falta de atención prioritaria y diferencial para las mujeres víctimas de violencia sexual.
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El hotel Barrancabermeja Plaza fue el escenario escogido para desarrollar el momento de cierre de la Estrategia de Reparación Integral a Mujeres Víctimas de Violencia Sexual en el Magdalena Medio, donde se dieron a conocer los derechos de las mujeres y se compartió la oferta interna y externa que hay para esta población.
La jornada que se llevó a cabo durante dos días, contó con la participación de 14 mujeres radicadas en Puerto Berrio, Medellín y Barrancabermeja, quienes estuvieron totalmente dispuestas a participar de este cierre para aportar a su propia reparación integral.
Esta estrategia tiene como principal objetivo generar espacios de construcción de diálogo y fortalecimiento del proyecto de vida con enfoque diferencial, contribuyendo a la reparación integral e individual de las mujeres que se sintieron más cómodas y confiadas al hablar y expresar sus sentimientos e ideas en este espacio.
Al inicio las participantes pudieron compartir y reencontrarse con las mujeres que ya habían vivido dos momentos de construcción y vivencias anteriores a este. La profesional integral Gissell Becerra de la dirección territorial de la Unidad para las Víctimas en el Magdalena Medio, explicó cómo pueden conectarse con la oferta institucional y a dónde deben dirigirse cuando la requieran.
Posteriormente por parte de la profesional psicosocial Alix Aguilar, se desarrolló un momento simbólico en el que se indicó a las participantes armar una falda con una tela de color blanco para pintar en ella las experiencias positivas de su vida. Este acto se denominó “la falda de la esperanza” y sirvió para que las mujeres terminaran de aflorar sus sentimientos y mostraran el avance que han logrado en cuanto a la mitigación del dolor que sufrieron a raíz de sus experiencias.
Una vez terminado este momento se tomaron un espacio para descansar y retomaron nuevamente la jornada en horas de la noche con una cena especial en la que las mujeres asistieron vestidas con la falda que cada una de ellas diseñó, en este espacio se logró escuchar la motivación que tuvieron para plasmar sus expresiones a través del arte.
“Me voy con una paz que ustedes ni se imaginan, tengo 55 años y el haber podido hablar con la psicóloga de la Unidad, me hizo dejar un peso con el que vengo desde mis siete años”, comentó Silvia, una de las participantes de la estrategia, mientras expresaba su agradecimiento a la Unidad para las Víctimas por el trabajo realizado y la experiencia que le permitieron vivir.
Por su parte María Cristina Galeano plasmó en una de sus faldas un mensaje que para ella es significativo: “La venganza no es necesaria, solo siéntate y espera, aquellos que te lastiman recibirán lo que se merecen y si tienes suerte Dios te dejará observarlos” y agrega después de leerlo: “este es un mensaje para muchas personas que creen que por medio de la rabia con venganza pueden cobrar todo lo que nos hicieron y eso no es así, eso no lo cobra sino Dios”
Para finalizar este tercer momento las mujeres se reunieron al día siguiente para continuar compartiendo sus experiencias en el momento del desayuno.
Finalmente se reunieron en un salón en el que se les recibió con la sorpresa de una mesa que tenía unos portarretratos con la foto que se registró en el evento de la cena para que cada una de ellas se la llevara consigo a sus hogares.
Es importante mencionar que desde la Unidad para la Víctimas se aborda de manera diferencial y con enfoque de género la afectación del hecho victimizante: “delitos contra la libertad e integridad sexual”. Ante esta realidad es de gran valor contar con una ruta de reparación integral individual para las mujeres que han enfrentado esta vulneración de sus derechos humanos.