La elaboración de un documental, una cartilla y un Cd musical, hacen parte de las medidas de comunicación del plan de reparación colectiva de la Unidad para las víctimas en el territorio.

La historia de los corregimientos del Mohán y Turbay en Suratá, Santander, hace parte de los proyectos de memoria que la Unidad para las Víctimas adelanta con la comunidad en el marco de su proceso de reparación colectiva.

Integrantes del comité de impulso, tejedores y tejedoras de la estrategia “Entrelazando”, así como habitantes de la zona, participan en los talleres de memoria que se han venido realizando en el corregimiento de Turbay, en los se presentaron tres piezas de comunicación: un documental audiovisual, la cartilla y la carátula del Cd musical realizado con músicos de la región.

Amparo Guevara, coordinadora de Reparación Colectiva de la territorial Santander explicó el proyecto: “Estamos con un equipo de la Oficina Asesora de Comunicaciones para implementar tres medidas de comunicación, para lo cual, la misma comunidad está trabajando desde hace meses en la producción de una cartilla de memoria histórica, un cd del grupo musical “Los Clavelitos” y el trabajo documental con la comunidad”

Edwin Alexis Villamizar, habitante del corregimiento del Mohán, Suratá, narró parte de su historia en medio del conflicto: “nuestra generación sufrió mucho la guerra en nuestros corregimientos, muchos compañeros murieron en medio del conflicto, amigos y familiares. El 23 de octubre del 2000 entraron las autodefensas y mataron a tres señores en el corregimiento, yo tenía 28 años en esa época”

Óscar Fernando Cacua, habitante del corregimiento de Turbay, Suratá, experimentó desde niño la presencia de los grupos armados en su región: “cuando yo iba a cumplir los 18 años, empezó la operación Berlín, recuerdo que muchos contemporáneos murieron en el transcurso del conflicto”

Ahora el objetivo de las comunidades de El Mohán y Turbay, es reconstruir su historia para contribuir a la consolidación de paz en sus regiones y regresar a ser la despensa agrícola que fueron en Santander durante los años 70 y 80, “yo me forme profesionalmente y quiero seguir acá, aportando a mi pueblo en la producción agrícola que es nuestra riqueza” destaca Óscar Fernando.