La Unidad para la Atención y Reparación de las Víctimas del conflicto armado, la Gobernación de Norte de Santander, la Agencia de Cooperación Alemana (GIZ) con su Programa de Integración Económica, ProIntegra, y la Corporación Fondo de Apoyo de Empresas Asociativas (Corfas) aprobaron ocho proyectos de pequeños negocios para víctimas residentes en Cúcuta.

Los delegados de cada entidad, que hacen parte de comité financiero de ProIntegra,   aprobaron los montos de las propuestas, que en total sumaron 19.5 millones de pesos, suma que aporta la GIZ,  socio estratégico del gobierno nacional en la reparación a las víctimas.

“En las nuevas propuestas hay confeccionistas, fabricantes de zapatos, balones,  canastillas, vendedores de alimentos e incluso llegó una propuesta para una papelería”, explicó Nelly Flórez, profesional de nación-territorio de la Unidad para las Víctimas, que asistió a la reunión.

La coordinadora regional de Corfas, Celina Vejar, recordó que los beneficiados están incluidos en el Registro Único de Víctimas, requisito indispensable para acceder al crédito.  En la selección  se tuvo en cuenta además, que las propuestas de negocio no invadan el espacio público y fueran  ideas claras y preferiblemente  ya en marcha.

“El apoyo oscila entre uno y tres millones de pesos, aunque también depende de las fortaleza del negocio y de lo que necesite. El tiempo para pago va de 10 a 36 meses”, manifestó la funcionaria, quien aclaró que el apoyo se da en capital semilla y en  equipos o maquinarias que requieran para mejorar la actividad que realizan.

ProIntegra ha respaldado más  de 150 propuestas de negocios en Norte de Santander desde el 2015, entre las que hay mayoría de confecciones y salones de belleza, aunque también hay ferreterías,  salones de internet, fábricas de velas, de cominos, marqueterías, bordados, tiendas, restaurantes, carpintería, entre otros.