Fueron víctimas de un ataque de la guerrilla hace 19 años. El pueblo fue protagonista de la jornada de conmemoración.

“Me siento contenta de que después de 19 años los estemos recordando entre todos”. Es la sensación con la que quedó María de los Santos Hernández al finalizar la jornada de conmemoración que tuvo lugar este domingo 8 de julio en Gutiérrez (Cundinamarca) para hacer un homenaje en memoria de los 38 militares que fallecieron hace 19 años tras un ataque de la guerrilla en ese municipio.

“Ese fue un día muy agitado. En el silencio de la noche fuimos sorprendidos y atacados por un frente de las Farc comandado por alias Romaña”, recordó el soldado profesional Darío Alfaro, uno de los pocos sobrevivientes de los hechos y quien estuvo este domingo junto a su familia recorriendo el territorio donde cayeron sus compañeros. “Fueron unos héroes que ofrendaron sus vidas con valentía”, les dijo a los familiares presentes.

Previamente, los asistentes sembraron árboles en el espacio donde años atrás se enfrentaron a la guerrilla y escucharon las palabras del párroco del pueblo, Guillermo Flórez, quien invitó al perdón. “El odio y la rabia de los que no saben lo que hacen y de los que no quieren perdonar puede ser perjudicial para las próximas generaciones”, dijo.

Al bajar del terreno, los familiares de los militares fallecidos en el ataque de 1999 fueron recibidos en el casco urbano del municipio por otras víctimas que dejó el conflicto que padeció durante casi dos décadas ese municipio. Allí les entregaron camisetas blancas marcadas con palabras de paz, reconciliación, perdón, y justicia.

Portando esas prendas asistieron a los actos simbólicos que se realizaron en la plaza principal del pueblo, en los que se escucharon las palabras del alcalde municipal, Nelson Ostos; el director de la Unidad de Atención Integral a Víctimas del Conflicto Interno de la Gobernación de Cundinamarca, Nelson Velásquez, el director territorial central de la Unidad para las Víctimas, Jorge Sánchez; el comandante del Batallón de Artillería No. 13, Luis Orlando Alfonso; representantes de la mesa municipal de víctimas; representantes de la sociedad civil y sobrevivientes del ataque. Todas las personas coincidieron en la necesidad de recordar para no repetir los hechos y para iniciar un camino de reconciliación y tolerancia.

“Sí, siento un poquito de perdón, siento algo diferente”, dijo María de los Santos con la mano en el corazón al concluir el día. Ese era uno de los objetivos de la conmemoración, que fue concertada previamente con los familiares de los militares asesinados y los sobrevivientes del ataque, para que fuera dignificante y representara el sentir de todas ellas.

En honor de los militares fallecidos, se develó una placa en la que se recuerda sus nombres, y se entregaron unas fotografías en homenaje a sus seres queridos.

Para Bibiana Osorio, hermana de uno de soldados que fallecieron en ese entonces, “aunque es duro saber lo que tuvieron que vivir, es muy bonito recordarlos y que no queden en el olvido”. En ese sentido esta conmemoración valió la pena.