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Con talleres en El Zulia la población recupera la confianza y la convivencia
La Unidad para las Víctimas lideró, con el apoyo del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), talleres sobre los derechos de hombres y mujeres afectados por el conflicto armado. Participaron policías, funcionarios de la Alcaldía y organizaciones sujetos de reparación colectiva o que trabajan por la convivencia.
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Mujeres integrantes de la Asocación Nacional de Mujeres Campesinas, Negras e Indígenas de Colombia (Anmucic), funcionarios de la alcaldía del municipio El Zulia y miembros de la fuerza pública de esta región de Norte de Santander empezaron un nuevo camino de convivencia, en donde se reconocen como personas con derechos que se respetan para alcanzar la paz.
Ese es el resultado del trabajo de los talleres de recuperación de la confianza de las personas afectadas por el conflicto armado que lidera la Unidad para las Víctimas como parte del Estado colombiano.
El colectivo Hombres y Masculinidades fue el encargado de dictar seis talleres, durante 20 horas, a 30 funcionarios y miembros de la policía, sobre los derechos de las víctimas en el marco de la Ley 1448.
“Esta acción es una medida de garantía de no repetición que busca contribuir a un futuro compartido, muy diferente al que sustento la guerra”, explicó Álvaro Vargas, funcionario del proceso de reparación colectiva de la Unidad para las Víctimas en Norte de Santander.
Uno de los hombres que asistió a los talleres recordó que el énfasis de la capacitación fue “quitarles la maleta” que la sociedad les pone en las espaldas con la advertencia de que no pueden llorar porque ponen en riesgo su masculinidad. Al final, dejaron ver sus emociones.
“Lo que se busca con estos espacios es que quienes sufrieron los daños de la guerra recuperen la confianza en el Estado, para que comiencen a construir paz territorial y se restablezca el estado de derecho en este nuevo momento de posconflicto”, dijo Adriana Ramírez Duplat, representantes del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Por su parte, una de las integrantes de Anmucic manifestó que era muy importante para ellas que la fuerza pública las reconociera como “mujeres luchadoras por el
campo, y que sí somos guerreras, berracas y valientes, pero para trabajar por nuestras familias”.
El evento se amenizó con una danza a cargo de las mujeres de Anmucic y de una obra de teatro del colectivo Hombres y Masculinidades sobre la historia de la violencia en Colombia y sobre la importancia de rechazar la violencia, como única forma de erradicar este flagelo.
La medida, explicó Álvaro Vargas, se une a otras cuatro de restitución, una de satisfacción y una más de garantías de no repetición, acordadas con el Comité de Impulso de Anmucic.
Un Comité de Impulso está integrado por miembros del sujeto de reparación colectiva, en este caso Anmucic, y se encarga de hacer seguimiento e impulsar las medidas concertadas con las que se elaboró el Plan Integral de Reparación Colectiva (PIRC) respectivo.
El cierre de los talleres en El Zulia se hizo con la participación de funcionarios del PNUD, la alcaldía municipal, el colectivo Hombres y Masculinidades, el grupo M de Memoria, las mujeres de Anmucic y la Unidad para las Víctimas.