Un grupo de 17 mujeres víctimas de delitos sexuales en Antioquia culminaron la estrategia de reparación integral con enfoque de género.

Sobre el telón de la memoria las mujeres plasmaron sus manos y mensajes como prueba de que cada una de ellas, más que víctimas, son mujeres y sobrevivientes fortalecidas para continuar o emprender nuevos proyectos de vida.

“Fortaleza”, “esperanza”, “alegría”, “ganas de vivir”, “dignidad”, “esperanza”, “reconstrucción”, son los valores que recuperaron y que las impulsan a sanar las heridas en el cuerpo y en el alma que les dejó la violencia sexual durante el conflicto armado por parte de integrantes de grupos armados ilegales.

Las 17 mujeres asistieron hoy a una jornada de reparación, dignificación y memoria en la finca Villamelisa, en Copacabana, donde completaron su participación en la estrategia de reparación a mujeres víctimas de violencia sexual implementada por la Unidad para la atención y reparación integral a las víctimas.

Allí ya no se vieron los rostros tristes y cabizbajos con los que llegaron a los primeros encuentros sicosociales. Varias de las mujeres relataron durante los talles sicosociales que, tras sufrir las violaciones por parte de guerrilleros o paramilitares, se llenaron de temores y rencores, y “nos volvimos personas tristes, aisladas de los demás y hasta sin la capacidad de tener una relación sentimental con otra persona”, dijo una de ellas.

Luego de tres meses de talleres sicosociales cambiaron por semblantes sonrientes y optimistas, como lo reconoce Laura al terminar su experiencia reparadora. “Cuando llegamos veníamos con temores, con mucho dolor y rostros de postración. Ahora nos sentimos unas mujeres renovadas, fortalecidas, me siento con la capacidad de salir a

multiplicar esto con otras mujeres. Aquí hemos llorado y hemos reído porque nos une el mismo dolor”.

Ella fue víctima de delitos sexuales por parte de un grupo de paramilitares que en 1999 incursionó en el municipio de Alejandría, donde también asesinaron a su esposo y otros habitantes.

En ese momento se convirtió en una de las 26.253 personas afectadas por delitos contra la libertad y la integridad sexual incluidas en el Registro Único de Víctimas, de las cuales el 96% son mujeres (23.475).

Durante la jornada protagonizaron otros actos de dignificación como la marcha de la luz en la que portaron velas como símbolo de esperanza y fortaleza para continuar superándose.

Al final recibieron la carta de dignificación en la que el Gobierno, que reconoce su victimización, lamenta que hayan sido afectadas por un conflicto y les notifica el pago de la indemnización económica, con lo que se completa su proceso de reparación integral.

Estrategia de reparación con enfoque de género

Estas 17 mujeres hacen parte del grupo de 356 sobrevivientes que concluyeron el 25 de mayo pasado la estrategia de reparación en 15 ciudades del país justo en la conmemoración del Día Nacional por la Dignidad de las Mujeres Víctimas de Violencia Sexual en el Conflicto Armado, una fecha para rechazar este delito, dignificarlas y reconocer su resiliencia para superarse.

A su vez, se sumarán a las 7.789 víctimas (7.472 son mujeres) de delitos sexuales indemnizadas en Colombia con recursos por más de 150 mil millones de pesos. De las más de 3 mil víctimas registradas en Antioquia, 1.459 víctimas (cerca de 1.400 mujeres) ya recibieron la indemnización económica como parte de su reparación integral.

Para Laura, lo “más importante es el proceso sicosocial para levantarnos y aunque la plata no repone el dolor de lo que nos pasó, sí ayuda en lo económico a superar las

necesidades que hemos pasado por situaciones como el desplazamiento. Es una medida de la reparación para nosotras”.

Según Martha González, profesional de la Unidad para la Reparación a las Víctimas en Antioquia, “esta estrategia de reparación integral con enfoque de género ayuda a las mujeres a recuperar la autoestima, empoderarse de sus derechos y reorientar sus proyectos de vida”.

La funcionaria explicó que “el objetivo es que los recursos de la indemnización que reciben al final de esta estrategia tengan un efecto de reparación y con ese fin asistieron a talleres sicosociales, de orientación financiera y oferta institucional para ellas”.

Entre 2014 y 2018, 2.132 mujeres afectadas por delitos sexuales en el conflicto se han beneficiado de estrategia de reparación integral en todo el país.