La Unidad para las Víctimas desarrolló en el municipio de Buenavista jornada de atención móvil con enfoque diferencial a la cual acudieron cerca de 150 personas entre ellas 40 pertenecientes a la comunidad embera katío allí asentada.

La Unidad para las Víctimas sigue desarrollando diferentes actividades de cumplimiento de su proceso misional, con el fin de atender distintos frentes que sin duda benefician a la comunidad víctima residente en el departamento de Quindío.

Esa así como durante la semana anterior entregó indemnizaciones por cerca de 2.500 millones de pesos a 338 personas y esta semana continúa con el trabajo llevando a cabo jornada móvil de atención y afianzando el tema de proyectos productivos.

En esta ocasión la comunidad indígena del municipio de Buenavista recibió atención especial por parte de los orientadores, enlaces de asistencia y reparación y profesionales de oferta institucional, con el fin de solucionar sus inquietudes y explicarles cómo va su proceso de reparación integral en la ruta trazada por la entidad, en total fueron 40 indígenas katíos atendidos y después se dio paso a la atención para la comunidad víctima en general.

“Quindío es el departamento que menos víctimas tiene de los que atendemos en el Eje Cafetero, pero eso no quiere decir que sea el menos importante, tras las entregas iniciales de indemnizaciones en febrero, ha sido el único departamento donde hemos realizado una segunda entrega y cada mes llevamos a cabo por lo menos cuatro jornadas móviles en diferentes municipalidades con el fin de despejar las dudas de la gente, proceso que seguiremos reforzando”, argumentó Freddy Enrique López Ramírez, director territorial de la entidad en el Eje Cafetero.

De igual manera, la Unidad ha venido desarrollando diversas reuniones con el fin de asesorar a las entidades gubernamentales, organizaciones de víctimas y Mesa Departamental de Participación, en la formulación de un proyecto productivo encaminado a la fabricación de calzado y confección, repitiendo la experiencia exitosa que ya se cumplió en 2017 en el departamento de Risaralda con 220 familias y una inversión de $800 millones de pesos.

Según lo ha expresado Maicol Martínez, coordinador de la Mesa Departamental de Víctimas en el territorio, “los alcaldes están comprometidos con las víctimas y dispuestos a aportar para hacer realidad el tema de los proyectos”.

Por su parte, la Unidad ha ratificado el respaldo de socios importantes como el Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA) con el componente de capacitaciones en el proyecto que beneficiaría por los menos a 600 víctimas, en 10 municipios quindianos.