Durante la jornada desarrollada en Bogotá, a la que asistieron 90 víctimas miembros de la fuerza pública incluidos en el Registro Único de Víctimas y representantes de las mesas de participación, se destacó la importancia de continuar trabajando articuladamente con las instituciones del Estado, a fin de garantizar los derechos de las víctimas.

La Unidad para las Víctimas, en articulación con la Alta Consejería para los derechos de las Víctimas la Paz y la Reconciliación y el Ministerio de Defensa, lideró este jueves en Bogotá el primer encuentro interinstitucional con víctimas integrantes de la Fuerza Pública, con el objetivo de facilitar el acceso de estos sobrevivientes del conflicto armado a los beneficios que les ofrece el Estado.

Al evento asistieron 90 víctimas, activas y retiradas, de diferentes hechos victimizantes como desaparición forzada, desplazamiento, homicidio, secuestro, delitos contra la integridad sexual, abandono o despojo forzado de tierras, acto terrorista, perdida de bienes y tortura.
En el marco del encuentro, Ana María Almario, directora de Gestión Interinstitucional de la Unidad para las Víctimas, resaltó la importancia de continuar trabajando articuladamente con el Ministerio de Defensa, el Ejército de Colombia, la Policía Nacional y en general con todas las Fuerzas Armadas para garantizar el acceso efectivo y claro a los derechos que tienen las víctimas que hacen parte de la Fuerza Pública.

“Esta jornada es un avance del trabajo que se viene haciendo con diferentes entidades, teníamos un corto circuito en la política pública y lo que estamos haciendo es poder generar acciones de sinergia que garanticen los derechos de las víctimas que hacen parte de la Fuerza Pública” aseguró la directora de Gestión Interinstitucional de la Unidad para las Víctimas.

Así mismo, explicó que se está trabajando en un decreto que será expedido próximamente, el cual establece que es el Ministerio de Defensa el responsable de la ruta de reparación a los miembros víctimas de la Fuerza Pública y que, adicionalmente, dicta las funciones que la Unidad para las Víctimas debe atender con esta población afectada por el conflicto armado; con lo que se “acaba un peloteo entre las entidades y se permite destrabar un cuello de botella que teníamos”.

Durante el Encuentro se realizó un acto solemne en el que representantes de las diferentes entidades entregaron la Flor “no me olvides” a diez víctimas, como símbolo de reconocimiento por lo sucedido y, adicionalmente, se llevó a cabo una Feria de Servicios con la finalidad de dar a conocer la oferta de servicios de todas las instituciones para esta población.

La Unidad viene trabajando en la rehabilitación sicosocial de estas víctimas, al igual que en medidas de satisfacción, garantías de no repetición y en los procesos de memoria histórica, fundamentales para que las víctimas puedan superar el dolor que les generaron los hechos victimizantes y puedan continuar con el proceso de reparación integral al que tienen derecho.