Dic
07
2017

Con dignificación y memoria, policías y militares víctimas del conflicto inciden en su reparación

Miembros de las Fuerzas Armadas participan de la estrategia de Dignidad y Memoria, que por primera vez implementan la Unidad para las Víctimas y el Ministerio de Defensa, como proyecto piloto en Medellín, Ibagué, Corozal y Bogotá.

AntioquiaMedellín

“Construir memoria es un aporte a la verdad”, “muy enriquecedor compartir nuestras historias como víctimas”, “vivimos experiencias dolorosas en el conflicto que ojalá no se repitan”. Con frases como estas 12 policías y militares víctimas de la violencia describieron su participación en la estrategia de Dignidad y Memoria (DIME), que por primera vez implementan la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas y el Ministerio de Defensa.

La estrategia hace parte de un proyecto que comenzó en las ciudades de Medellín, Ibagué, Corozal y Bogotá y benefició a grupos de uniformados con talleres sicosociales para su recuperación emocional, con aportes a la memoria histórica y capacitación sobre sus derechos.
En la capital antioqueña participaron 12 integrantes de la Policía y el Ejército. Entre ellos el agente Francis Betancur, un sobreviviente que en 2009 resultó herido en un ataque en Huila, quien recuerda: “fui víctima de un atentado con explosivos de la guerrilla en Algeciras; allí fallecieron policías y fue una experiencia dolorosa”.

Tras el acto de cierre de la estrategia aseguró que “fue una experiencia enriquecedora, porque nos tienen en cuenta en estos procesos de reparación a nosotros y aprendimos que tenemos derecho a medidas de satisfacción y de no repetición”.

Con sus compañeros coincidió en la importancia de esta atención “para enfrentar esas situaciones dolorosas que nos ocurrieron en el conflicto, superarlas lo más que podamos y que se conozca lo que ocurrió como víctimas de este conflicto armado”.

Reconocimiento y memoria histórica
Por su parte, el agente Moreno valoró la estrategia para la dignificación y el aporte a la memoria histórica, a la vez del reconocimiento del “sacrificio” de las víctimas pertenecientes a las Fuerzas Armadas, en cumplimiento de su misión legal de enfrentar a los grupos armados ilegales.

Él es uno de los seis sobrevivientes de una emboscada de la guerrilla de las FARC en Caquetá hace 7 años, en la que fueron asesinados 14 policías. “Varios de ellos recibieron tiros de gracia y sus cuerpos fueron incinerados y solo pudieron identificarlos con pruebas de ADN”, relató frente a sus compañeros mientras mostraba el dibujo que plasmó de ese fatal día en el taller de recuperación emocional.

A pesar del duelo por la pérdida de sus compañeros y amigos, se siente fortalecido y “en familia” para continuar su labor. Otro de los militares participantes manifestó que estos espacios los dignifican y ayudan para “ser contributivos para la sociedad a pesar de los problemas físicos y psicológicos que nos quedaron”.

Según Martha González, profesional de la Unidad para las Víctimas y coordinadora de la medida, con la estrategia “se reconoce a los miembros de las Fuerzas Armados como víctimas sujetas de reparación en su misión de defender a la sociedad, con mucho que aportar a la memoria del conflicto a partir de lo que sufrieron, reconociendo que son hechos victimizantes que no se deben repetir”.

La estrategia DIME también se hace como reconocimiento a su rol social y en la construcción de la paz.