Nov
07
2017

En Barranquilla, Unidad para las Víctimas culmina procesos de recuperación emocional con jóvenes afectados por el conflicto armado

A través de la estrategia DIME (Dignidad y Memoria), 15 jóvenes víctimas del conflicto armado culminaron su proceso de recuperación emocional a nivel grupal de la Unidad para las Víctimas con apoyo de la Universidad Simón Bolívar. Como acto de cierre a su proceso, realizaron una producción fotográfica con sus manos para simbolizar la resistencia, fuerza y apoyo con la que cuentan para superar las secuelas de lo vivido.

AtlánticoBarranquilla

Desde la perspectiva del Enfoque Diferencial, la estrategia de recuperación emocional DIME, orientada a adolescentes y jóvenes, hace parte del programa de acompañamiento de la Unidad para las Víctimas y busca contribuir con la materialización de la atención psicosocial y algunas medidas de satisfacción. Esta estrategia, fue aplicada en Barranquilla a 15 jóvenes víctimas que actualmente cuentan con acceso a educación superior en la Universidad Simón Bolívar.

Durante ocho encuentros por 2 meses y medio, estos jóvenes experimentaron la ruta de la estrategia DIME con la guía de psicosociales de la Unidad para las Víctimas que los orientaron a vivir un proceso de construcción, fortalecimiento y redefinición de su identidad, en donde emergieron emociones, pensamientos y experiencias relacionadas con la vivencia de los hechos que vulneraron sus derechos.

Esta estrategia, permite fortalecer los procesos de integración de la historia de violencia, en los y las adolescentes y jóvenes que se han visto afectados en forma directa por haber sido víctimas del conflicto armado, sea porque persisten diversas emociones, imaginarios, vacíos e historias que, o han sido posibles de representar, o que no se han escuchado en un diálogo abierto cuando los adolescentes o jóvenes no han sido escuchados, o se ha minimizado el impacto que ellos pueden tener ante las victimizaciones a sus seres queridos, o simplemente cuando en su esfera familiar o social no han recibido suficientemente contención o se ha visto menoscabada la posibilidad de sostener el dolor que desencadenan los diferentes hechos de violencia.

En la implementación de la estrategia, la Unisimón colaboró con recursos y locaciones para cada uno de los encuentros. En el acto de cierre como acción simbólica y medida de satisfacción del proceso de recuperación emocional de los 15 jóvenes, apoyaron la producción fotográfica que las víctimas decidieron elaborar con sus manos para proyectar y transmitir con cada imagen la resistencia, el apoyo, y la fuerza que tienen como grupo hoy día para afrontar todos los retos y las adversidades que les presente la vida.

Estas imágenes fueron presentadas en vistosos cuadros como galería en el lobby del teatro José Consuegra Higgins, en donde se dieron cita los jóvenes, la universidad y la Unidad para las Víctimas para hacer la clausura del proceso.

 “Fue una experiencia muy significativa, esta recuperación emocional dura mucho tiempo, pero durante estos ocho encuentros logramos conocer un grupo de apoyo muy importante para seguir adelante en nuestros proyectos de vida. Es importante que las víctimas a nivel nacional tengan estos espacios para poder soltar todas esas emociones negativas y poder pintarse una nueva historia sin la guerra”, así se expresó Gabriela Bánquez, joven víctima de desplazamiento.

Por su parte, Mábel Mercado, coordinadora del programa institucional de excelencia académica de la Universidad Simón Bolívar, destacó la entrega de los jóvenes durante el proceso y reiteró el apoyo que la institución desea siempre brindarles.

“Admiramos su valentía, su constancia de venir aquí a compartir con nosotros esa experiencia, porque sabemos que a partir de ahora van a transformar sus vidas, y es importante para nosotros como universidad que nos hayan dado la oportunidad de participar de este proceso. Todo lo que necesiten, estamos a su disposición. Hoy es apenas el inicio”, expresó Mercado.

Cira Andrade, psicóloga de la Unidad para las Víctimas, quien lidera gran parte de los procesos y estrategias de recuperación emocional con víctimas en el departamento del Atlántico, también habló durante el acto de cierre asegurando que los jóvenes ahora se sienten más fortalecidos.

“Ellos son unos chicos maravillosos y fortalecidos de una guerra que tuvieron que vivir y que no les pertenecía, pero hoy yo sé que se los puedo poner a cualquiera porque son muy capaces, con grandes ideas y proyectos, y quieren que la universidad los apoye. Ellos decidieron mostrarse y dejar de estar invisibles para demostrar que las víctimas del conflicto armado también tienen la posibilidad y las ganas de replantearse para luchar por una mejor vida”, afirmó Andrade.

La Unidad para las Víctimas busca siempre impulsar iniciativas en las cuales se desarrollen acciones de reparación simbólica y ejercicios de construcción de memoria que dignifiquen a las víctimas, es por ello que las imágenes de las manos de estos jóvenes víctimas, estarán visibles en diferentes espacios de la Universidad Simón Bolívar como recordación y garantía de la no repetición de los hechos.