Sep
27
2017

“Nos sentimos más tranquilos y nos ayudaron a enfrentar tantos miedos”

Gracias a la Estrategia de Recuperación Emocional Grupal, 60 víctimas de tres veredas de Girardota (Antioquia) se sienten fortalecidas para superar las secuelas de la violencia que provocaron los grupos armados ilegales.

AntioquiaGirardota

Con una marcha por la paz por un camino que fue referente del miedo y la violencia que sufrieron, 60 víctimas de tres veredas de Girardota concluyeron con éxito la estrategia de recuperación emocional grupal como parte de su reparación integral.

Las personas que habitan las veredas El Palmar, El Yarumo y El Cano recorrieron esa trocha que conduce a una casa usada por un grupo paramilitar para delinquir para hacer catarsis y dejar en el pasado los temores con los que convivieron por muchos años, cuando sufrieron la intimidación de grupos armados ilegales (guerrilla y paramilitares) que delinquieron en esta zona rural.

Al final del recorrido escribieron en papeles los resentimientos y miedos que acumularon, que luego quemaron en una fogata como acto simbólico de una etapa superada y el inicio de una nueva. En vez de “rabia”, “tristeza”, “angustia” escribieron lo que sienten hoy tras su proceso de recuperación: “Esperanza”, “tolerancia”, “unión familiar”.

Para Gilma Sánchez, una de las víctimas y líderes comunitarias participantes, las sesiones sicosociales los fortalecieron para seguir adelante y recuperar la vida en comunidad: “Nos sentimos más fortalecidos y tranquilos, antes manteníamos como estresados y enfermos. Pero ellas (sicólogas) nos dieron ese ánimo para seguir adelante, ya hemos dejado mucho miedo”.

Ella ha vuelto a disfrutar su vida social porque "salimos tan tranquilos en familia ahora que sabemos que por aquí no hay más de esos grupos armados”.

Durante dos meses, el equipo de psicólogos de la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas y de la Alcaldía local trabajaron con este grupo de sobrevivientes de la violencia para superar las experiencias de sufrimiento, la autorregulación emocional y la reconstrucción de los proyectos de vida.

Para Luz Alba Molina, la recuperación emocional "me ayudó mucho porque había guardado mucho silencio y quería botar el taco. Me ha servido porque boté muchos temores y no solo yo sino muchos de esta comunidad”. Ella recuerda que hace 15 años “por acá teníamos que pedir permiso para salir, teníamos que mostrar las bolsas, de noche no podíamos andar después de una hora, vivíamos muy atemorizados y tuvimos varios familiares muertos por esta violencia”.   

Una estrategia que reconstruye proyectos de vida

Con la estrategia de recuperación emocional también se logran reestablecer vínculos entre las personas de una misma comunidad, explicó el director de la Unidad para la Atención y Reparación a las Victimas en Antioquia, Jorge Mario Alzate Maldonado.

Tras acompañar al grupo de sobrevivientes en el acto de cierre y la marcha, Alzate destacó que con esta estrategia de recuperación emocional grupal “se pretende mitigar el impacto que causan en las personas los hechos victimizantes que sufrieron para que tengan condiciones emocionales para poder trabajar, tener una vida familiar y comunitaria. Esto hace parte de su reparación integral".

Con la seguridad actual y sin grupos armados ilegales en la zona, ahora la comunidad trabaja para recuperar su economía campesina. Por su parte, la Alcaldía de Girardota priorizará a las comunidades de esas veredas para capacitaciones con el fin de emprender un proyecto productivo comunitario el próximo año.

Entre tanto, con la casa, que fue utilizada por los grupos paramilitares para delinquir y ahora está abandonada y es un referente de violencia y miedo para la comunidad, se evaluará la posibilidad de convertirla en un espacio de memoria histórica como medida de no repetición de los hechos victimizantes.

Desde que inició en el año 2012, la Estrategia de Recuperación Emocional Grupal ha beneficiado a una población cercana a las 100 mil personas afectadas por el conflicto en todo el país. De estas, aproximadamente 9 mil víctimas fueron atendidas en municipios antioqueños.

La estrategia es implementada por los equipos sicosociales y de medidas de satisfacción de la Unidad para la Reparación a las Víctimas.