
Veinte víctimas del conflicto armado concluyen estrategia de recuperación emocional
A través de su componente de atención psicosocial, la Unidad para las Víctimas continúa recuperando emocionalmente a las víctimas en el departamento de Risaralda.

Tras padecer los rigores del conflicto armado y no poder cerrar esos ciclos de dolor e inestabilidad emocional a lo cuales se enfrentan cuando llegan a ciudades desconocidas y sin un familiar o amigo que por lo menos les tienda una mano, 20 víctimas que habitan en Pereira terminaron de manera satisfactoria la Estrategia de Recuperación Emocional y acompañamiento para la reparación integral (Ereari).
A partir de esta estrategia, la Unidad para las Víctimas pone al alcance de las personas en un solo proceso medidas de rehabilitación, satisfacción y la formación en educación financiera para una buena inversión de la indemnización administrativa.
“Esta estrategia grupal tiene como objetivo lograr que las víctimas puedan sanar las heridas individuales que el conflicto les ha dejado, convirtiéndose en personas más seguras y capaces de afrontar los retos que hoy en día impone la sociedad; en casos especiales requerimos más de nueve sesiones para trabajar con las víctimas, lo importante es lograr que las personas tengan la tranquilidad y sientan que las situaciones pasadas no pueden afectar la construcción y el cumplimiento de nuevas metas”, argumentó Lina Duque, psicóloga coordinadora de este pilar en el Eje Cafetero.
Los seis primeros encuentros corresponden a la medida de rehabilitación, en estos encuentros se genera un espacio de confianza, seguridad y solidaridad entre los participantes, buscando fomentar la recuperación desde el trabajo de grupo, la construcción de significados, el afrontamiento a los cambios de la vida cotidiana debido al hecho de violencia.
Dos encuentros más le apuntan al acompañamiento a la inversión adecuada de los recursos y durante el último se implementa la medida de satisfacción que se construye por parte de todos los involucrados durante el avance del proceso.
En los últimos 4 años, la Estrategia de Recuperación Emocional, primero como parte del programa de acompañamiento y luego como medida que contribuye a la rehabilitación psicosocial, ha llegado a más de 300 lugares en 32 departamentos del país, contribuyendo a la reducción o mitigación del sufrimiento, una mejora en sus recursos de afrontamiento, así como en el desarrollo y fortalecimiento de vínculos afectivos, redes de apoyo y lazos comunitarios.