Ago
23
2017

Víctimas de una vereda de Florencia se benefician de estrategia de recuperación emocional

En la vereda Bajo Caldas, de Florencia, capital de Caquetá, cada martes se reúnen víctimas de desplazamiento a participar de actividades, lideradas por la Unidad para las Víctimas, que contribuyen a su recuperación emocional, dentro del proceso de reparación integral.

CaquetáFlorencia

Cada martes, durante nueve semanas, en la casa de una persona afectada por el conflicto armado, en la vereda Bajo Caldas de la ciudad de Florencia, Caquetá, se reúne un gran número de víctimas de desplazamiento forzado a contar sus experiencias, a dialogar, a reconocerse como seres que siguen viviendo y que pueden salir adelante, pese a las circunstancias difíciles que han vivido.

Llegan puntuales a la cita aunque esté lloviendo o el espacio no sea suficientemente grande o aireado. Les gusta estar ahí, lo hacen voluntariamente durante tres horas cada semana. Bajo el liderazgo de sicólogos y otros profesionales de la Unidad para las Víctimas, estas personas participan de algo que se llama Estrategia de Recuperación Emocional y  Acompañamiento a la Reparación Integral.

“Lo que se busca es que pasen de la identidad de víctimas a la de sobrevivientes”, explica Adriangela Ramírez, encargada del área psicosocial y de la Estrategia en Caquetá.

Los asistentes participan en actividades como el Espiral de la Vida, con el que le dan significado a momentos especiales de la vida, tanto los difíciles, los victimizantes, como  otros en los que, por ejemplo, han recibido ayuda y han sido tenidos en cuenta. 

También trabajan un mecanismo denominado Círculos Concéntricos mediante el cual dialogan con sus compañeros de una manera liberadora frente al hecho der víctimas y sobre cómo llegaron al momento en el que están en este instante.

“Realizan un ejercicio de construcción de la noción de ser sobreviviente, que les muestra que están vivos y hay que mirar para adelante con amor, esperanza y fe, pensando en el bienestar individual, familiar y de la comunidad, comprenden que son muy valiosos como seres humanos”, explica Adriangela Ramírez.

Estas personas fueron víctimas de desplazamiento forzado y viven en la vereda Bajo Caldas, en terrenos que invadieron.

La Estrategia de Recuperación Emocional se desarrolla de manera permanente con diversos grupos de víctimas de conflicto armado en todo el país a través de los profesionales del área psicosocial en cada una de las 20 Direcciones Territoriales de la Unidad para las Víctimas.

Hace parte del proceso de reparación integral que incluye otras medidas como restitución de derechos, satisfacción, indemnización, rehabilitación, garantías de no repetición, que se aplican de acuerdo a cada caso.