Ago
09
2017

El encuentro de las Mujeres Valientes

Se reunieron en Cali cerca de 60 víctimas de delitos contra la libertad y la integridad sexual. “La vida vale la pena, hemos sufrido tanto, llevamos la marca de la guerra en nuestros cuerpos, pero eso no nos define. Yo soy más que eso”, dijo una de las asistentes.

Valle del CaucaCali

La reunión no podía llamarse de otro modo: “Encuentro de Mujeres Valientes”. Esa es, tal vez, una de las palabras que describe con mayor justicia a quienes han sido víctimas de delitos contra la libertad y la integridad sexual en medio del conflicto armado interno. Es el segundo encuentro municipal que se realiza en Cali y en esta oportunidad fue en el Parque de la Caña de Azúcar, con la asistencia de al menos 60 mujeres, algunas en compañía de sus familiares.

Ernestina Contreras, líder de este grupo en la Mesa Municipal de Víctimas, cuenta que en la ciudad se está trabajando intensamente con 75 personas que ya se encuentran en el Registro Único de Víctimas del Gobierno Nacional y que 130 más están en proceso de declarar su condición ante el ministerio público. Con ellas, explica, se trabaja en recuperación de la autoestima, programas de salud y de conocimiento de sus derechos, con el apoyo de la Alcaldía de Cali y la Unidad para las Víctimas, entre otras entidades.

El Encuentro de Mujeres Valientes comenzó con sonidos de marimba y guasá, instrumentos propios del Pacífico colombiano que invitaron al baile y a saludos afectuosos llenos de abrazos, los cuales se repitieron a lo largo de la jornada.

“La vida vale la pena…hemos sufrido tanto, llevamos la marca de la guerra en nuestros cuerpos, pero eso no nos define. Yo soy más que eso, soy una mamá que ha luchado por sacar adelante a sus hijos”, dijo una de las asistentes al término de una puesta escena teatral a cargo de profesionales de la Unidad para las Víctimas, en las que se recreó parte del drama de estas mujeres y su resiliencia.

Momentos después, Elena Hinestroza Venté, también víctima y cantaora del Pacífico, alzó la voz y con su música unió a las asistentes en un grito común “¡somos mujeres, somos paz!”.

De acuerdo con la Unidad para las Víctimas, 18.368 mujeres, 1.569 hombres y 127 personas de la comunidad LGBTI figuran en su registro como víctimas de delitos contra la libertad y la integridad sexual.

“La gran mayoría de nosotras hemos sufrido no solo el abuso sexual por alguno o varios de los actores del conflicto, sino que padecimos otros hechos, como el desplazamiento, la tortura, las amenazas o el despojo. Nuestro desafío es que se reconozca este delito como de lesa humanidad, que se nos trate con un enfoque especial”, dijo Ernestina, quien en el 2002 se vio obligada a huir de Villavicencio tras el abuso cometido contra ella por parte de paramilitares. Desde ese entonces está en Cali, con sus cinco hijos, a quienes logró sacar adelante en sus estudios superiores, vendiendo envueltos y tamales.

La Ruta Pacífica de las Mujeres y la Secretaría de Salud de Cali también tuvieron su espacio con las mujeres en esta jornada, que en la tarde se convirtió en un escenario para la recreación y el esparcimiento en este parque.

Fabiola Perdomo, directora territorial de la Unidad para las Víctimas en el Valle, dijo que con estas mujeres la Unidad trabaja en iniciativas como Videoreconciliacion, que se lleva a cabo con la MAPP-OEA, la Secretaría de Paz y Cultura Ciudadana de Cali, Ruta Pacífica  y la Agencia Colombiana para la Reintegración.

“Con este proyecto, por ejemplo, se contribuye al auto reconocimiento y empoderamiento individual y colectivo de mujeres víctimas, desmovilizadas y residentes en zonas vulnerables afectadas por el conflicto armado, con miras a un ejercicio de reconciliación. Las mujeres, a partir de sus múltiples roles como esposas, viudas, madres, lideresas y ciudadanas se convierten desde la cotidianidad en reconstructoras del tejido social y aportan para el fortalecimiento de lazos solidarios”, dijo Perdomo.