
Unidad y cooperantes internacionales invierten en reparación colectiva de Pueblo Bello, Antioquia
La inauguración de la placa deportiva de este corregimiento, en donde se reúne toda la comunidad, no solamente se viene utilizando como lugar de esparcimiento y práctica de deportes, sino que se convirtió también en un espacio transformador de vidas.



El Gobierno Nacional junto con el Fondo Multidonante de Naciones Unidas y la Unidad para las Víctimas inauguraron placa deportiva en el corregimiento de Pueblo Bello, jurisdicción de Turbo (Antioquia), acción que forma parte del proyecto de apoyo e inversión al programa de reparación colectiva en Colombia.
Jefes de cooperación de países como Estados Unidos, Canadá y Suiza se reunieron para hacer seguimiento a las acciones reparadoras que se han venido implementando en esta región, gracias al trabajo de gestión realizado desde el Gobierno Nacional, la Unidad para las Víctimas con los convenios de inversión y apoyo que hacen las organizaciones internacionales.
Obras como la placa deportiva, inaugurada el día de hoy “hacen que la comunidad recupere la movilidad nocturna perdida a raíz del conflicto”, según Edwar Rivera, líder de la comunidad e integrante del comité de impulso. Rivera añadió que “hace 8 meses este espacio era un potrero, ahora vemos el sueño materializado, ahora podemos salir en la noche”.
La comunidad de Pueblo Bello fue identificada y priorizada como sujeto de reparación colectiva a causa de las graves violaciones a los Derechos Humanos de las que fueron víctimas desde el año de 1990. Algunos de los hechos victimizantes identificados en la comunidad corresponden a masacres, desapariciones, ocupación de sitios de recreación, amenazas, desplazamiento, entre otros.
La inauguración de la placa deportiva en donde se reúne toda la comunidad no solamente se viene utilizando como lugar de esparcimiento y práctica de deportes, sino que se convirtió además en un espacio transformador de vidas: “este lugar formalizó las ventas callejeras ya que a su alrededor la comunidad montó sus negocios de generación de ingresos”, tal como lo asegura Nelly Méndez, beneficiaria de este proyecto. “El lugar también se aprovecha para esto ya que posee páneles solares y cuenta con luz toda la noche, garantizando también la seguridad”, agregó.
Obras como estas forman parte del Proyecto de Apoyo al Programa de Reparación Colectiva en Colombia para la generación de confianza, la construcción de paz territorial y el fortalecimiento del Estado de Derecho en el posconflicto, que inició en julio de 2016 con una inversión de 3 millones de dólares, beneficiarán a 10 departamentos y 27 sujetos de reparación colectiva.
“El proyecto viene apoyando los espacios e iniciativas de participación ciudadana e inclusión social en los sujetos de reparación priorizados, mejorando las condiciones de los habitantes con infraestructura y acciones enfocadas hacia la educación, el deporte, la cultura y el esparcimiento, entre otros”, indicó Juliana Melo, directora de reparación de la Unidad para las Víctimas.
“Las acciones de los grupos armados ilegales y la delincuencia propiciaron daños que transformaron negativamente el corregimiento, aseguró Ramón García Gutiérrez, líder activo de la comunidad, “lo que ocasionó daños psicosociales, ruptura del tejido social, desplazamiento, muertes, desapariciones y muchas otras cosas”, añadió.
“Hoy, el corregimiento y todas las veredas que lo rodean han entrado en un proceso de reconciliación y hemos visto avances importantes en la inversión y las acciones que desde el Estado se han realizado en el municipio, pero aún falta mucho más”, manifestó.
De los daños psicosociales es evidente la ruptura del tejido social por acciones de los grupos armados, sin embargo la comunidad sigue trabajando unida para que estas inversiones se sigan dando en lugares donde la poca esperanza era el único futuro que veían.