Mar
08
2017

Víctimas de desaparición forzada también tendrán dos cupos adicionales en Mesas de Participación de Víctimas

Según el Registro Único de Víctimas, en Colombia hay 46.687 víctimas directas de desaparición forzada. El número alcanza, sin embargo, 119.220, en tanto, involucra a sus familiares más cercanos. Inscripciones a las Mesas vencen el 31 de marzo próximo.

Bogotá, D.C.Bogotá, D.C.

Con el ánimo de que los familiares de las víctimas de desaparición forzada tengan mayor incidencia en procesos de búsqueda de sus seres queridos, además de su identificación, reclamación y duelo, el Protocolo de Participación amplió dos cupos de representación por este hecho victimizante en las mesas de participación efectiva de las víctimas.

Esta ampliación también obedece a la necesidad de fortalecer la participación de las mesas en sus niveles municipal, distrital, departamental y nacional, sobre todo en esta etapa posterior a la terminación del conflicto.

El proceso de inscripción en las Personerías del país para Organizaciones de Víctimas (OV) y Organizaciones Defensoras de los Derechos de las Víctimas (ODV) cierran el próximo 31 de marzo.

La desaparición forzada hace parte de la categoría del hecho victimizante ‘Contra la Vida y la Libertad’, que incluye el homicidio y el secuestro.

Las medidas de reparación para la desaparición contemplan retos importantes como la atención psicosocial a los familiares de las víctimas de desaparición forzada, el seguimiento a los acuerdos alcanzados en La Habana sobre este aspecto, la búsqueda de personas dadas por desaparecidas en el marco del conflicto o en condición de no identificados, y la posibilidad de reconciliación y perdón. 

Además, apoyo y acompañamiento permanente de las Instituciones del Estado a las mujeres que quedaron a cargo de sus hogares, ya que la mayoría de las víctimas de desaparición forzada son hombres.

Precisamente, la última semana de mayo se conmemora ‘La Semana de los Detenidos-Desaparecidos’ que tiene como propósito generar actos de memoria y de solidaridad ante la ruptura del tejido social y la unión familiar, que produce uno de los delitos más atroces como lo es la desaparición forzada, además de reflexiones de paz.