31 años después de ser desaparecida durante la toma y retoma del Palacio de Justicia, los restos de Luz Mary Portela fueron entregados a sus familiares.

La ceremonia de entrega se desarrolló este martes 8 de noviembre y a ella asistieron familiares de Luz Mary, familiares de otros desaparecidos del Palacio de Justicia, integrantes de organizaciones no gubernamentales y funcionarios de diferentes entidades del Estado.

En primera instancia intervino Jenny Claudia Almeyda, fiscal 39 delegada ante el Tribunal Superior de Bogotá, quien aseguró que “a pesar de las enormes dificultades que rodean estas investigaciones, el aniversario número 31 del holocausto del Palacio de Justicia se conmemora con un enorme logro investigativo como es el de la entrega de los restos de Luz Mary Portela”.

Así mismo, Francisco Javier Echeverry Lara, viceministro de asuntos multilaterales de la Cancillería, “nos hemos reunido hoy para honrar la memoria de Luz Mary Portela, una mujer trabajadora y honesta que ansiaba dedicarse a la docencia, sueño que vio truncado en los hechos del palacio de justicia. Quiero expresar mi respeto y solidaridad con los familiares de Luz Mary quienes durante todo este tiempo han tenido que afrontar el sufrimiento causado por el hecho arbitrario de su muerte. Mis respetos a doña Rosalbina (madre de Luz Mary y fallecida en 2009),  mi admiración por la fuerza de su amor y su perseverancia en una lucha incansable por encontrar a su hija. Como funcionario del gobierno nacional reitero la solicitud de perdón, que el Estado de Colombia sea perdonado por estos hechos y por las demoras en lograr la verdad que aún continúa”.

A su turno, Altus Alejandro Baquero, director Técnico de reparaciones de la Unidad para las Víctimas, hizo referencia al compromiso del Estado para que con el proceso de paz no haya más víctimas y que la verdad sea finalmente alcanzada.

Por su parte, Rosa Milena Cárdenas, hija de Luz Mary, habló sobre la importancia de recibir los restos de su madre. “Hoy más que nunca agradezco a la vida haber encontrado unos restos y cumplir uno de los mayores deseos de Rosalbina: darle cristiana sepultura (a Luz Mary) y tener un lugar donde llorarla y donde llevarle unas flores”.

Posterior a la ceremonia de entrega se adelantó una misa en las instalaciones del Colegio San Bartolomé y finalmente los restos de Luz Mary descansaron en una de las criptas del mismo centro educativo.

La ceremonia estuvo acompañada y apoyada por la Unidad para las Víctimas.