Unidad para las Víctimas recorre Bojayá (Chocó) para hacer pedagogía de paz y avanzar en Reparación Colectiva
Como parte del proceso de Reparación Colectiva en el municipio de Bojayá, la Unidad para las Víctimas recorre el territorio para determinar el daño que ha dejado el conflicto armado en el municipio y sus comunidades indígenas y afrodescendientes y hacer Pedagogía de Paz.
Cuatro comisiones de la Unidad para las Víctimas, en conjunto con otras entidades y organizaciones, recorren, desde el 14 hasta el 24 de septiembre, la zona rural de Bojayá, para definir el daño que ha dejado en las comunidades indígenas y afrocolombianas el conflicto armado.
La visita, que también comprende actividades de Pedagogía de Paz, se enmarca en el proceso de Reparación Colectiva de este municipio, donde hay afectados por todos los grupos armados y especialmente, sobrevivientes de la masacre de 2002, que dejó decenas de muertos.
“La guerra nos arrebató la tranquilidad y muchas vidas. En este proceso de reparación, nos debemos proponer conquistar la paz como única manera de dignificar tanta sangre derramada”, dijo Leyner Palacios, líder de Bojayá.
La Unidad desarrolla así la etapa de Caracterización del Daño de la ruta de Reparación Colectiva, y registra las afectaciones territoriales por el conflicto, en el marco del auto 005 de 2009, que protege los derechos de los afrodescendientes víctimas del desplazamiento forzado.
Tres de las comisiones están en los 18 consejos comunitarios de la zona y una cuarta, concentrará a los 32 resguardos indígenas presentes. La primera jornada transcurrió en la comunidad de Puerto Conto -inspección de Bojayá-, que contó con la participación de niños y niñas, mujeres, hombres, autoridades y demás líderes comunitarios.
En la comitiva participan además la Alcaldía de Bojayá, la Gobernación de Chocó, el Ministerio del Interior; el Consejo Comunitario Mayor de la Asociación Campesina Integral del Atrato (Cocomacia), el Comité por los Derechos de las Víctimas; autoridades indígenas de los cabildos de Acirup, Drua Wandra y Camaibo, así como Fedeorewa.
Acompañan igualmente las comisiones el Programa de Derechos Humanos de las Naciones Unidas para los Refugiados, ACNUR; ONU Mujeres; la Federación Luterana y la Fundación Universitaria Claretiana.