5.677 han sido las víctimas del flagelo de la desaparición forzada en el departamento del Magdalena
“A las 6:30 a.m. se lo llevaron. Tenía el desayuno puesto cuando llegaron varios hombres armados y lo invitaron a una reunión. Él les dijo ‘¿Cuál reunión Si yo no tengo nada pendiente? Acompáñenos’ y hasta el día de hoy no conocemos rastro de su paradero”, afirma Elvia, víctima indirecta de desaparición forzada en el Magdalena.
Así como Elvia, en el departamento del Magdalena existen 5.677 víctimas que directa o indirectamente han sufrido el flagelo de la guerra durante tanto tiempo y que merecen otra oportunidad de convertir en realidad el sueño de la paz estable y duradera que anhelan todos los colombianos.
“El Magdalena es uno de los Departamentos más golpeados por la violencia en Colombia porque más del 28% de los habitantes de este departamento han sufrido las barbaries, la pobreza, los desastres y muchas otras formas de opresión y que esperan que hoy actuemos y les ofrezcamos un mejor país”, expresó Carlos Ortiz Ruiz, director Territorial del Magdalena.
Ortiz Ruiz añadió que “de las 5.677 víctimas directas o indirectas que tenemos hasta el momento registradas en el Registro Único de Víctimas con el hecho victimizaste de desaparición forzada, 2.606 son mujeres, 2.956 son hombres y 106 de ellas no informan el sexo. Significa entonces que no ha habido distinción para la violencia, no ha habido respeto ni distinción por género ni por el rol que desempeñamos en la sociedad”.
Las cifras parecen muy frías en relación con el drama y los recuerdos con los que quedan los sobrevivientes que esperan tener respuesta del paradero de sus familiares, vivos o muertos, para lograr descansar y reanudar sus vidas, después de años de espera por su ser querido. Los recuerdos del momento en que los vieron por última vez, marcaron la historia y por ello ese momento lo reviven día tras día, con la esperanza de comprender el destino de sus seres amados.
“Cuando llegaron a la finca le dieron el desayuno y mi papa dijo que sí iba a desayunar. Una de las personas que lo acompañaba dijo que él no desayunaría porque de todos modos lo iban a matar. Mi papa desayunó y luego se fumó un cigarrillo, al cabo de un rato los apartaron, al señor le dieron una golpiza y le pidieron que se perdiera, y al parecer a mi padre le dieron un disparo y después de ese disparo no lo volvimos a ver”, cuenta Elvia, mientras sus lágrimas corrían por su rostro marcado por los años.
“Mis hermanos y mis tíos fueron a buscarlo, llegaron a una parcela y le preguntaron a unos hombres; ellos les dijeron que no preguntaran si no querían que les pasara lo mismo, y hasta ahí quedó, no volvimos a saber nada más de mi papá”, señaló Elvia.
El día de hoy, se conmemora en toda Colombia el Día Internacional de las Víctimas de Desaparición Forzada, fecha para honrar la memoria de esos 46.204 colombianos que no han vuelto a aparecer, y que han dejado a 117.442 familiares sumidos en el dolor a causa del conflicto armado interno, quienes viven la incertidumbre de tratar de seguir adelante con sus vidas por la compleja tarea de buscar los restos de sus familiares para darle un digno final a su historia.
“La firma de los acuerdos de la Habana nos abren las esperanzas en Colombia para que miles de colombianos tengan información fidedigna de la ubicación de sus familiares desaparecidos. Son muchas las cosas que podemos cambiar cuando hay voluntad de paz y armonía. Esperamos que nunca se repita esta tragedia humana”, culminó Ortiz Ruiz.