Jul
22
2016

Víctimas de Génova renuevan sus sueños

A través de la estrategia psicosocial de Entrelazando y el proceso de reparación colectiva, la Unidad para las Víctimas continúa avanzando en la recuperación del tejido social y emocional de las víctimas en el municipio cafetero de Génova, en el departamento del Quindío.

QuindíoArmenia

Las víctimas y personas que quieren ayudar al proceso de recuperación del tejido social en Génova, continúan trabajando en el bienestar de la comunidad a través de las actividades grupales del Comité de Impulso y las diversas reuniones para concertar medidas que ayudarán a resarcir el daño causado por el conflicto armado a partir del componente de reparación colectiva.

Dos tomas guerrilleras al municipio, una de ellas en el año de 1985 que dejó un saldo de 17 personas muertas entre militares, policías, guerrilleros y civiles, marcaron la trágica historia de esta localidad; pero las cosas han cambiado. Génova renació de las cenizas y ahora se erige como un territorio solidario, próspero, de cuyas tierras emana uno de los mejores cafés del mundo y eso sin contar de la amabilidad de sus pobladores.

El estigma de ser reconocido como el sitio donde nació Pedro Marín, alias Manuel Marulanda o Tirofijo, y la cuna de Luis Alfredo Garavito (uno de los más temidos asesinos en serie en toda la historia del país), quiere dejarse en un segundo plano a través de la pujanza de las personas que hoy trabajan por el bien de las víctimas en el municipio.

Una de esas mujeres valientes es la exconcejal Mercedes Coy de Piñeros, quien vivió el desplazamiento forzado por amenazas de la guerrilla en contra de todo el Concejo Municipal y después regresó, como se dice popularmente, para “colocarle el pecho a la brisa”.

Mercedes estuvo en el Concejo Municipal como única mujer durante 11 años, desde el año 2000, y su trabajo siempre estuvo enfocado hacia la comunidad, en especial hacia las familias de escasos recursos.

“El 22 de junio del año 2002, llegó una llamada a la Alcaldía Municipal después de la cual nos mandaron a llamar a todos los concejales para informarnos que debíamos abandonar el pueblo y que teníamos plazo hasta las 5:00 p.m.; yo estaba en una vereda y cuando llegué no me quería ir porque no debía nada, pero la presión del temor de mi familia me obligó a irme. Fui la última en salir de Génova sobre las 7:00 p.m.”, recuerda. 

Los próximos meses no fueron tan fáciles para Mercedes, su esposo Pedro Pablo y sus hijos Alba Lucy y Carlos Andrés.

“Partimos rumbo a la ciudad de Armenia, fueron muy difíciles las condiciones en la capital del Quindío y tras unos meses no aguanté más y me regresé, me encerré en mi casa como dos meses y finalmente decidí salir a la plaza porque estaba cansada de vivir con miedo y escondida. Después de eso comenzaron a retornar algunos de los concejales, otros jamás regresaron”.

Tras lo ocurrido, la familia de esta lideresa nunca estuvo de acuerdo con que continuara en la política, pero su estímulo por trabajar por la comunidad, la hicieron persistir hasta punto de estar muy cerca de ser alcaldesa del municipio.

Hoy Mercedes tienen un concepto muy favorable del trabajo que se ha venido cumpliendo a través de la Unidad para las Víctimas en Génova.

“Veo el trabajo de buena manera, es un bienestar no solo para mí, sino para la comunidad en general. Nos ayudan psicológica, espiritual y anímicamente. Eso es lo que uno busca como víctima del conflicto armado”.

Coy de Piñeros lleva más de cinco años participando de todas y cada una de las iniciativas que ayudan a las víctimas que habitan en su municipio y de esta manera contribuye al bienestar propio y colectivo de quienes no quieren olvidar pero sí superar los vejámenes de la guerra.

“Con la ayuda de Dios y la Unidad para las Víctimas podemos salir adelante. Queremos que nuestro país sea cambiado totalmente a través del trabajo que hemos venido haciendo con cada uno de los involucrados en este proceso. La PAZ es lo más importante, pero el secreto para esa PAZ es el perdón”, opina Coy de Piñeros.

La estrategia de “Entrelazando” está fundamentada en un enfoque psicosocial, transformador, diferencial y de acción sin daño, todos encaminados a la reparación integral de las víctimas y a transcender de lo material, brindándole valor a sus sentimientos, pensamientos, nuevas formas y maneras de relacionarse.

Durante la visita, la Unidad para las Víctimas informó a los líderes del Comité de Impulso del proceso de reparación colectiva del estado en que se encuentra el proceso de revisión de las medidas y las acciones de reparación para el Plan Integral de Reparación Colectiva.

Así mismo, se obtuvo el listado de víctimas que conforman el sujeto, con el fin de diligenciar el acta de entrega que permita la priorización en el proceso de reparación individual. Finalmente, se revisó la información con el enlace de víctimas frente a unas acciones del plan que necesitan soportar documentos y registro de información para su consolidación.

Según los datos estadísticos de la Red Nacional de Información, el municipio de Génova posee un registro de 1.901 víctimas, 1.638 de ellas por el hecho victimizante de desplazamiento forzado.