Hace 18 años, entre el 15 y el 20 de julio de 1997, ocurrió la masacre en esta localidad metense. Este viernes se llevará a cabo un acto de conmemoración en el que se realizará una plegaria por las víctimas y que contará con presencia de familiares y amigos de las víctimas, así como representantes de diferentes entidades estatales.

Según diferentes investigaciones, dos días antes de la masacre llegaron al aeropuerto de San José del Guaviare, provenientes del Urabá antioqueño, aproximadamente 100 paramilitares para reunirse con otros miembros de las AUC procedentes del Meta, Casanare y otras zonas del país, que Carlos Castaño denominó frente Guaviare de las AUC.

Pasando por trochas y ríos llegaron el 15 de julio al casco urbano del municipio. Las historias sobre la barbarie y sevicia con que masacraron a por lo menos 30 pobladores son infinitas.

Lo más triste es que para consolidar su presencia en el territorio, en los siguientes meses los paramilitares realizaron varias masacres (Caño Jabón, Puerto Alvira, La Cooperativa) que obligaron a más de 12 mil personas a abandonar la zona.

Reparación colectiva

El acercamiento comenzó desde finales del año 2013, motivado en parte por el Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo, representantes judiciales de las víctimas ante el Sistema Interamericano de Derechos Humanos. En el año 2014 se realizaron las fases de identificación, acercamiento y alistamiento en el marco de la ruta de reparación colectiva. La primera decisión que se adoptó frente al caso fue circunscribirlo al casco urbano del municipio.

El proceso de reparación Colectiva con las comunidades víctimas de Mapiripán (Cabecera municipal, Puerto Alvira y La Cooperativa) está en la fase de acercamiento. Se inició en febrero de 2014 a través de la Oferta de la Dirección Territorial Meta y Llanos Orientales. Hasta el momento se han realizado diferentes reuniones con los líderes de dos organizaciones de víctimas desplazadas de Mapiripán, Asomudem y Miconcamp, quienes representan a numerosas familias residentes en diferentes poblaciones y departamentos del país.

La principal meta a cumplir por parte de la Unidad para las Víctimas en el 2015 es lograr avanzar en la caracterización de los daños colectivos, en la formulación del plan de reparación y en la realización de una medida de satisfacción con las víctimas del casco urbano de Mapiripán.

De igual forma, se espera avanzar mientras se logran consensos entre los actores territoriales para hacer extensivo el proceso de reparación colectiva a las víctimas del caso, bien sea que residan en el área urbana o rural del municipio o que se encuentren ubicadas en otros municipios. Para esto se espera elaborar e implementar una estrategia de información y comunicación, que promueva afinidad entre las víctimas y acercamiento con la institucionalidad.

“Hoy estamos acompañando la conmemoración de los 18 años de la masacre de Mapiripán, una apuesta fundamental por la construcción de la paz en el país. Iniciamos y hemos avanzado en el proceso de reparación colectiva del municipio como víctimas del conflicto armado”, señaló María Eugenia Morales, directora de reparación de la Unidad para las Víctimas.

Durante la jornada de feria de servicios en el casco urbano para la comunidad campesina, que se desarrolló este jueves 16 de julio, se atendieron a más de 600 familias. De igual forma, se realizó la respectiva recepción de casos para identificación y tomas de acta de voluntariedad para la reubicación colectiva con la comunidad indígena Jiw ubicada en la zona rural.

Este viernes se llevará a cabo un acto de conmemoración en el que se realizará una plegaria por las víctimas y que contará con presencia de familiares y amigos de las víctimas, así como representantes de diferentes entidades estatales como ICBF, SENA, Secretaría de Víctimas de la Gobernación del Meta y la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas, en donde se socializará la oferta de las entidades del Sistema Nacional para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas presentes y la aplicación del Plan de Atención, Asistencia y Reparación Integral (PAARI).

“Hay casos que nunca se olvidan, pero sobre todo que nunca deben olvidarse para que jamás vuelvan a suceder. A las víctimas de Mapiripán, a los sobreviviente que también son víctimas y desde luego a toda la población, desde la gobernación del meta y en lo personal, que también he sido víctima del conflicto, quiero manifestar mi solidaridad y rechazo de esa circunstancia trágica que se vivió”, señaló Alan Jara Urzola, gobernador del departamento del Meta.