Emotiva entrega de Indemnizaciones en Bucaramanga con la presencia de Alan Jara, director de la Unidad para las Víctimas
En el acto se entregaron 3.000 millones de pesos a cerca de 400 víctimas del conflicto armado.
Este martes en Bucaramanga, Alan Jara se hizo presente para presidir el acto de dignificación y entrega de indemnizaciones a víctimas de la territorial Santander, pero aún más significativo fue el hecho de compartir su experiencia con quienes también han vivido en carne propia el dolor del conflicto. “Este viernes es 15 de julio y yo fui secuestrado un 15 de julio, y duré 2.760 noches y a pesar de todo me considero bendecido por Dios: primero, porque no todos los secuestrados salimos con vida, segundo, porque no todos los que salimos con vida encontramos nuestra familia, y tercero, porque no todos los que salimos con vida y encontramos a nuestra familia podemos rehacer nuestra vida; hoy ustedes tienen esa oportunidad”, enfatizó Alán Jara.
En este acto, en el que también hizo presencia Luis Aparicio Reyes, director territorial Santander de la Unidad para las Víctimas, también contó con la asistencia del gobernador del departamento Didier Tavera Amado y el alcalde de Bucaramanga Rodolfo Hernández Suárez, quienes también narraron momentos de dolor y angustia que han vivido debido al conflicto armado, el cual también ha tocado a sus familias. “Comparto con ustedes este día, que es un día de reparación y reconocimiento, un día para mirar adelante dejando atrás los miedos y las pesadillas, un día de reconciliación con nosotros mismos, llegó la hora del reencuentro”, fueron alguno de los pensamientos del mandatario de los bumangueses.
Por su parte, el gobernador de Santander, Didier Tavera expresó su compromiso con el posconflicto: “La paz es el único camino que garantizará el desarrollo de Colombia, es lo único que nos permite soñar y vernos como iguales y dejemos atrás tantos cuentos que nos echan a los colombianos. Hoy la sociedad tiene que prepararse para ese reencuentro y esa reintegración, porque las víctimas son las que han dado ese gran paso que son las primeras que se han encargado de perdonar y abrazar a los victimarios”.
Y es que en ese ambiente de reconciliación cerca de 400 víctimas manifestaron su sentimiento de paz, en un significativo acto simbólico lleno de emotividad, para posteriormente recibir su abrazo reparador del Estado. Precisamente, fue don Víctor Julio Borrero, un santandereano de 89 años, que sufrió el secuestro en carne propia, quien dejó oír su voz ante los asistentes: “Lo más bello del ser humano, lo más noble, es el perdón; cuando yo me vine de los guerrilleros les dije ‘yo contra ustedes no tengo nada, si Dios me da la oportunidad de servirles lo haré con mucho gusto y las puertas de mi casa están abiertas si algún día deciden salirse’”.