Jun
09
2016

Unidad para las Víctimas y alcaldes del Bajo Cauca antioqueño apuestan por la recuperación emocional

La estrategia tiene como objetivo la superación de las experiencias de sufrimiento y temores, la autorregulación emocional y la reconstrucción de los proyectos de vida de la población afectada por los hechos victimizantes.

AntioquiaZaragoza

La Unidad para la Atención y Reparación Integral a las víctimas continuará con la Estrategia de Recuperación Emocional en los municipios de Tarazá, Cáceres, Nechí y Zaragoza tras firmar con sus alcaldes un convenio de cofinanciación para beneficiar con esta medida de reparación a 1.520 víctimas del conflicto armado.

Durante la firma del convenio, el director de la Unidad para la Reparación a las Víctimas en Antioquia, Jorge Mario Alzate Maldonado, destacó que “las alcaldías de estos cuatro municipios del Bajo Cauca antioqueño se unieron para postularse a este proyecto que apunta a la recuperación emocional, el fortalecimiento de las Mesas de Participación de Víctimas y las Personerías”.

Agregó que “tiene un alcance para atender con trabajo sicosocial a 1.520 víctimas y permitirá que éstas puedan avanzar en la superación de sus condiciones de vulnerabilidad y recuperación emocional, lo que va a contribuir con el proceso de paz porque van a estar más tranquilas y con esperanzas”.

Alzate explicó que el otro componente del proyecto apunta a fortalecer las mesas de víctimas en cada municipio: “son la representación de las víctimas y tienen incidencia en la política pública (de reparación) y vienen de trabajar para su inclusión en los planes de desarrollo municipales y que se incorporen los presupuestos necesarios para su atención”.

Para Albeiro de Jesús Menoyos, alcalde de Zaragoza, el proyecto de recuperación emocional “es muy importante porque es un alivio al trabajar el tema sicosocial para que las víctimas se reconozcan y puedan reconocer a los demás, ya que ha habido mucho rencor y desde el interior de las personas queremos que haya paz en los territorios”.

Resaltó la unión de las cuatro alcaldías para gestionar de forma conjunta el convenio, el único aprobado para Antioquia en este primer semestre del año por el Banco de Proyectos de la Unidad para la Reparación a las Víctimas. “Es un gran paso que damos y a medida que nos unamos vamos a lograr cosas grandes para nuestra región”, afirmó el alcalde.

Por su parte, la alcaldesa de Tarazá, Gladys Miguel Vides, indicó que su municipio tiene más de 15 mil víctimas y “son personas que están resentidas porque perdieron mucho por el conflicto, fueron desplazados y hay que prepararlas para la reconciliación.  Así podremos trabajar con ellas en temas que necesitan como la vivienda, los proyectos productivos, el empleo y la educación que incluimos a su favor en el plan de desarrollo”.

La estrategia de recuperación emocional en Tarazá, Cáceres, Nechí y Zaragoza se implementará durante el resto de este año y significa una inversión total de 442’.810.972 millones de pesos, de los cuales la  Unidad para la Reparación a las Víctimas aporta 376’389.328  millones y los municipios entregarán el resto en bienes, logística y servicios.

Estrategia para reconstruir proyectos de vida

Desde que inició en el año 2012, la Estrategia de Recuperación Emocional ha beneficiado al menos a 93.651 personas en todo el país. De estas, 7.100 víctimas fueron atendidas en 56 municipios antioqueños y es implementada por los equipos sicosocial y de medidas de satisfacción de la Unidad para la Reparación a las víctimas.

La estrategia tiene como objetivo la superación de las experiencias de sufrimiento y temores, la autorregulación emocional y la reconstrucción de los proyectos de vida de la población afectada por los hechos victimizantes.

En Antioquia se implementa en las zonas urbanas y se focalizó  en regiones azotadas por el conflicto como el Oriente, Urabá, Magdalena Medio y Bajo Cauca antioqueño. También ha beneficiado a comunidades afrodescendientes e indígenas.

Durante el año 2015 se desarrolló con 1.394 víctimas del conflicto en los municipios de Cáceres, Caucasia y Tarazá, quienes reconocieron “un efecto reparados en sus vidas”.

Tras la primera convocatoria de este año, la Unidad para las Víctimas aprobó la cofinanciación de cuatro proyectos con gobernaciones y alcaldías para beneficiar a los afectados por el conflicto armado residentes en municipios de Atlántico, Antioquia, Cauca y Santander.