Dicho plan de reparación colectiva aborda aspectos políticos, productivos, educativos y de salud, en la comunidad.

La Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas, en cabeza de su director territorial en Santander, Luis Alfonso Aparicio Reyes, llevó a cabo la mesa técnica del Plan Integral de Reparación Colectiva del corregimiento de Riachuelo en el municipio de Charalá.

El encuentro contó con la presencia de la administración municipal, delegados de la gobernación de Santander, representantes del comité de impulso de Riachuelo y organizaciones civiles,  con el objetivo de revisar la viabilidad y alcance de las acciones de las medidas del plan de reparación.

Estas medidas se desarrollan en diferentes componentes: productivo, político, salud y educación, con sus respectivas mesas de trabajo en jornadas de concertación con la comunidad. Es esta quien, de acuerdo con el daño colectivo causado por el conflicto, propone las medidas de reparación.

Entre ellas, están la reactivación de la economía comunitaria campesina a partir del fortalecimiento y emprendimiento de unidades productivas, asociativas e individuales; la recuperación y fortalecimiento de las relaciones de confianza entre la comunidad y la institucionalidad, como una contribución a la reconciliación, la convivencia pacífica y la no repetición; el mejoramiento del centro de salud de Riachuelo y de la vereda La Falda, con un sistema de salud comunitaria que incluya un programa de salud física, mental, emocional así, como un programa de derechos sexuales y reproductivos.

En el componente educativo, destaca el fortalecimiento del Colegio Nuestra Señora del Rosario, a partir de un nuevo modelo educativo adecuado al contexto y el desarrollo de un programa de formación transformadora, como una contribución a la reconstrucción del tejido social y las garantías de no repetición. Precisamente, el trabajo que viene realizando la institución le ha llevado a tener el reconocimiento regional y nacional en días pasados “por el cumplimiento de las metas y el compromiso de directivos docentes, docentes y administrativos, con el mejoramiento de la calidad de la educación y su aporte para lograr que Colombia sea el país mejor educado  de América Latina”.  

“El compromiso del gobierno nacional y de la Unidad para las Víctimas está en un completo acompañamiento al corregimiento y sus siete veredas, y que se pueda articular las medidas del plan integral de reparación colectiva con las acciones del plan de desarrollo del municipio y del departamento, para poder avanzar en el cumplimiento de cada una de la acciones solicitadas por la comunidad”, indicó Luis Alfonso Aparicio Reyes, director territorial de la Unidad para las Víctimas en Santander.