Dando cumplimiento a la medida cautelar proferida por el Juez Civil del Circuito – Especializado en Restitución de Tierras, la Unidad Para las Víctimas acuerda junto con los gobernadores y los médicos ancestrales, dar inicio al proceso de acompañamiento psicosocial, con el fin de reconstruir el tejido social que se quebrantó por el conflicto armado colombiano, en el resguardo indígena de San Lorenzo, en el departamento de Caldas.

Funcionarios de la Unidad para las Víctimas de los procesos de Reparación Colectiva, Oferta Interinstitucional, el área Jurídica y la medida de Rehabilitación Comunitaria, se reunieron con los líderes indígenas de la comunidad Embera Chamí, que habitan en el resguardo de San Lorenzo, municipio de Riosucio, en Caldas, con el fin de acordar estrategias para el acompañamiento psicosocial a la comunidad, reconociendo su justicia propia, la Ley de Origen y el derecho mayor, sus usos y costumbres, el vínculos sagrado con el territorio y la medicina tradicional.

Lo anterior, con la intención de reconstruir el tejido social y cultural, deteriorado en el marco del conflicto armado, que puso en peligro la existencia cultural de la comunidad, generando abandono, despojo y desarraigo territorial.

Siguiendo los lineamientos de la reparación colectiva, se busca el restablecimiento de las relaciones de confianza y el fortalecimiento de la convivencia en estas comunidades, recurriendo a acciones que ayuden a la reparación integral en términos materiales, simbólicos y políticos.

A este acercamiento inicial con los líderes indígenas y en especial las autoridades encabezadas por el gobernador indígena Norman David Bañol Álvarez, también estuvieron invitados la Fiscalía, Ministerio del Interior, Defensoría del Pueblo, Policía, Ejército, Unidad Nacional de Protección, entre otros organismos del SNARIV.

La idea es que la Unidad inicie el proceso de acompañamiento psicosocial, antes que el Cuerpo Técnico de Investigaciones (CTI) de la Fiscalía, comience con el proceso de exhumación de los cadáveres que están enterrados en las fosas comunes que existen en el resguardo, conformado por tres regiones; San Lorenzo (Población Central), San Jerómino y San José.  Este trabajo se realizará de la mano de los médicos ancestrales, pues son ellos los que tienen las herramientas para encontrar el equilibrio, la armonía y la espiritualidad de la comunidad. 

“Creo que vamos por un buen camino en cuanto al proceso en el resguardo de San Lorenzo, tras este acercamiento oficial, lo que nos queda es concertar con la comunidad y en especial como se habló con el Gobernador, con los médicos indígenas de la población para ver según su cosmovisión, qué entienden ellos por medidas de atención psicosocial y empezar a implementarlas con las familias que han sufrido el hecho de desaparición forzada”, argumentó Ómar Alonso Toro Sánchez, director territorial de la Unidad Para las Víctimas, en el Eje Cafetero.

Precisamente dentro del marco del respeto por las costumbres indígenas y su cosmovisión, los asistentes a este acercamiento participaron de un ritual de limpieza por parte de los médicos indígenas, a través de cual recibieron autorización para ingresar a su territorio y de esta forma implementar a futuro las medidas que se concerten.