Grupos sociales y étnicos firmaron el pacto por la reparación colectiva y la paz
Representantes de mujeres, campesinos, sindicalistas, periodistas, organismos de acción comunal, concejales y diputados, familiares de desaparecidos, organizaciones defensoras de derechos humanos y el pueblo misak, todos ellos en proceso de reparación, se unieron este 9 de abril para presentarle al Presidente Juan Manuel Santos el “Pacto por la Reparación Colectiva y la Paz”.
“Las víctimas van a ser la semilla de ese nuevo país que queremos construir”. Así lo afirmó este sábado el Presidente de la República, Juan Manuel Santos, durante el gran encuentro de sujetos de reparación colectiva con incidencia nacional que tuvo lugar en el sur de Bogotá, con motivo del Día de la Memoria y la Solidaridad con las Víctimas.
En la Casa Campesina de la ANUC se dieron cita representantes de una docena de movimientos sociales, comunidades étnicas, organizaciones defensoras de los derechos humanos y otros grupos fundamentales para la democracia que, a lo largo de varias décadas, fueron victimizados en el marco del conflicto armado interno.
El mandatario estuvo acompañado de varios ministros y altos funcionarios del Gobierno Nacional, quienes entregaron a cada uno de estos grupos y a la Mesa Nacional de Participación de Víctimas distintos reconocimientos en señal de los progresos alcanzados en sus procesos de reparación y la voluntad de continuar el trabajo conjunto en el futuro.
En el plano individual, el Presidente Santos recordó durante el evento que “hemos indemnizado casi 600.000 víctimas. Hemos restituido cerca de 200.000 hectáreas a más de 21.000 personas. Ahí tenemos que seguir trabajando con más esfuerzos”.
“Yo pensé que las víctimas iban a ser las más duras, las más opositoras de un proceso (…) Me han enseñado todo lo contrario, las víctimas son las que tienen el corazón más grande, son más propensas a perdonar, a reconciliarse”, dijo el Presidente al auditorio, donde también se hallaba una nutrida representación de actores internacionales.
“Una de las bondades (…) del reconocimiento de las víctimas es que para alcanzar la paz, hay que curar las heridas, hay que cicatrizarlas y por eso se colocó a las víctimas en el centro de la solución del conflicto”.
No obstante, el llamado del Presidente Santos fue más allá cuando invitó a todos los colombianos a que “se pregunten, todos, qué más podemos hacer por la paz y, cuando tengan esa respuesta, actúen”.
Un pacto por la reparación colectiva y la paz
Por su parte, los representantes de los procesos de reparación colectiva allí presentes leyeron el “Pacto por la reparación colectiva y la paz”, un documento elaborado tras la jornada de trabajo conjunto del día anterior. En él, afirman que “la reparación colectiva está contribuyendo al fortalecimiento de nuestras organizaciones, ha logrado recuperar espacios de incidencia nacional y territorial, ha permitido volver a unir lo que el conflicto dividió en los movimientos sociales y ha vuelto a poner en la agenda del Estado y la sociedad el reconocimiento de nuestra labor”.
En el texto, también reconocen que “falta camino por recorrer” y muestran su disposición a “articularnos en espacios de coordinación donde debatamos el alcance de la reparación con enfoque transformador y logremos a paso firme condiciones para la paz y reconciliación en los territorios”.
Para ello, explican los daños sociales y políticos que han debido superar estas agrupaciones, quienes reivindican el “enfoque político y transformador de la reparación colectiva”, para continuar defendiendo la voluntad de participar “en las reformas institucionales que apunten a garantizar las condiciones para el desarrollo de nuestros proyectos políticos, como actores fundamentales en la construcción de paz”.
En este sentido, el pacto recoge que “la paz es convivir en la diversidad y esto no admite imaginarios negativos sobre los disensos, ni admite tampoco la exclusión, ni el señalamiento de ningún actor democrático”. En el documento, hacen un llamado a fortalecer las medidas eficaces de prevención y protección de la violencia contra la población víctima y afirman que “la memoria y la verdad política desde las víctimas y las organizaciones sociales y étnicas son fundamentales en las garantías de no repetición”.
Apoyo político de la comunidad internacional a la reparación
La jornada del 9 de abril inició en dicha Casa Campesina con un foro en el que el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), la Misión de Apoyo al Proceso de Paz (MAPP-OEA) y la Unidad para las Víctimas dialogaron con los miembros de los comités de impulso de los procesos de reparación colectiva con incidencia nacional.
Se hizo un repaso por los intentos históricos por alcanzar la paz en el país y se destacaron los avances del momento actual, en los que Colombia cuenta con el programa de reparaciones más ambicioso del mundo, iniciado antes incluso de conformar públicamente las mesas de diálogo con las guerrillas de las FARC-EP y el ELN. En este sentido, se resaltó también la relevancia que adquirió la reparación colectiva primero en la Ley de Víctimas y, posteriormente, en el acuerdo sobre el punto quinto de la Mesa de Conversaciones que tiene lugar en La Habana (Cuba).
Reconocimiento a los procesos colectivos
Una vez finalizado este seminario y ya en horas de la tarde, los asistentes se congregaron en el ‘Gran encuentro nacional de movimientos sociales en proceso de reparación colectiva’. A su llegada, el Presidente Juan Manuel Santos; la directora de la Unidad para las Víctimas, Paula Gaviria, y el anfitrión y presidente de la ANUC, Luis Alejandro Jiménez, sembraron un árbol, como parte de la campaña “Siembra vida, siembra paz”, en la que se invita a la sociedad a honrar a los afectados por el conflicto con la siembra de un árbol, en señal de esperanza.
Tras el acto simbólico, comenzaron los actos formales de reconocimiento a los sujetos de reparación colectiva y las mesas de participación de víctimas. Estos son:
- Organismos de acción comunal: El Presidente mostró su reconocimiento a las 70.000 juntas de acción comunal que aproximadamente existen en Colombia, “por construir paz y convivencia desde la base de la democracia” y “a través de soluciones colectivas”.
- Concejales y diputados: El conflicto se ha cobrado la vida de al menos 253 concejales y 28 diputados, afectando así a las corporaciones públicas y al ejercicio de la democracia. “Expedimos la resolución del plan de reparación colectiva”, anunció el Presidente. Paula Gaviria, directora de la Unidad para las Víctimas, les entregó en nombre del Gobierno el reconocimiento por su aporte al Estado de Derecho.
- Instituto Popular de Capacitación (IPC): Los proyectos de investigación en educación popular se vieron fuertemente afectados por la violencia del conflicto, lo que ha influido en procesos de aprendizajes sociales. El gobierno entregó este reconocimiento al IPC por su contribución a la “educación y la defensa de derechos humanos”.
- Asociación de Familiares de Detenidos Desaparecidos (Asfaddes): Miembros de la organización sufrieron diversos tipos de ataques, lo que ha dificultado que los familiares de las personas desaparecidas encuentren a sus seres queridos. Más de 45.000 personas han sufrido desaparición forzada en Colombia. Guillermo Rivera, alto consejero presidencial para los Derechos Humanos, entregó el reconocimiento a Asfaddes por su labor en “la constante búsqueda de los desaparecidos”.
- Red Nacional de Iniciativas por la Paz y contra la Guerra (Redepaz): La violencia del conflicto llevó a que Redepaz redujera su presencia en 19 departamentos y 200 municipios a una mínima cantidad. El negociador del gobierno Frank Pearl les hizo entrega de un reconocimiento por “su aporte a los derechos humanos a través de iniciativas locales”, como afirmó el Presidente Santos.
- Periodistas: En el encuentro se recordó que la violencia contra los periodistas atenta también contra la libertad de información y prensa. “Los medios de comunicación pueden jugar un papel importantísimo para contrarrestar toda la desinformación”, les dijo el Presidente Santos. Gonzalo Sánchez, director del Centro Nacional de Memoria Histórica, entregó el reconocimiento del Gobierno a los periodistas por su rol en la sociedad.
- Asociación de Mujeres Afro por la Paz (Afromupaz): El Presidente Santos expresó su admiración por las mujeres que han sobrevivido el conflicto. En el caso de Afromupaz, a partir de los saberes étnicos y ancestrales de la comunidad, promueven la reconstrucción de sus proyectos de vida, tras haber sufrido violencia sexual, desplazamientos y amenazas.
- Pueblo Misak: En el evento, se puso de manifiesto que “la violencia contra las comunidades étnicas acaba nuestras raíces, con la tierra como madre, con la sabiduría, la dignidad y la identidad”. Nemesio Garzón, director (e) del Departamento para la Prosperidad Social, entregó la aprobación de la inclusión del pueblo Misak como sujeto de reparación colectiva.
- Asociación Nacional de Usuarios Campesinos – Unidad y Reconstrucción (ANUC-UR): La estigmatización y el despojo afectó a esta organización, lo que ha limitado el acceso de las familias campesinas a recursos y proyectos que mejoren su calidad de vida. Ricardo Sabogal, director de la Unidad de Restitución de Tierras, les entregó el acto administrativo en el que se notifica la inclusión en el registro como sujeto de reparación colectiva.
- Movimiento sindical: Las violaciones y ataques contra sindicalistas han limitado la posibilidad de la consolidación del trabajo digno y, en general, de los derechos de los trabajadores. El ministro de Trabajo, Luis Eduardo Garzón, les entregó el reconocimiento del Gobierno y se anunció la próxima instalación de una mesa de concertación.
- Asociación Nacional de Mujeres Campesinas, Negras e Indígenas de Colombia (ANMUCIC): Llegó a tener 18.000 afiliadas en 450 municipios. En los años 90 se incrementó la violencia contra ellas y esto las condujo a procesos de desintegración como organización y al riesgo de desaparición, atentando así contra la transmisión generacional de la cultura campesina. El ministro de Agricultura, Aurelio Iragorri, entregó el reconocimiento a estas mujeres, con quienes ya se ha validado el plan de reparación colectiva.
- Asociación Nacional de Usuarios Campesinos (ANUC): La ANUC llegó a tener en sus comienzos, 45 años atrás, presencia en 800 municipios del país. Alrededor del 5,5% de la población estaba afiliada a la organización, antes de quedar disminuida por los ataques de guerrilla, paramilitares y Estado. El Presidente Santos les entregó el reconocimiento como “ejemplo de valor y de determinación” y la “resolución que formaliza el diálogo entre ustedes y el Ministerio de Agricultura”.
- Mesa Nacional de Participación de Víctimas: Por ser “expresión de todo un proceso de organización de las víctimas” y “su capacidad de interlocución”, según afirmó el Presiente Santos, la Mesa Nacional de Participación de Víctimas recibió un reconocimiento de manos del Ministro de Justicia, Yesid Reyes.
Para Paula Gaviria, directora de la Unidad para las Víctimas, el reconocimiento a los miles de personas que hacen parte de estos procesos de reparación colectiva constituye “un profundo ejercicio de dignificación y exaltación de los valores democráticos”.
“La reparación colectiva es fundamental para la construcción de paz en los territorios y este 9 de abril mandamos un mensaje a la sociedad de que unidos podemos reparar a las víctimas, de que solo con ellas construiremos un paz estable y duradera”, agregó.
Vea el vídeo sobre el encuentro de los sujetos de reparación colectiva: https://youtu.be/tBal8cPrvfU