
“Esta indemnización es un empujón que nos dan para hacer realidad nuestros proyectos”
Con orientación para que inviertan de la mejor forma los dineros, 160 víctimas del conflicto armado en Antioquia y que residen en Medellín recibieron la indemnización económica por parte de la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas.


En ese mural se plasman una tras otra las imágenes que representan los proyectos de vida que 160 personas planean emprender para superar las secuelas del conflicto armado. Albeiro pega la foto de una casa en el campo que “me recuerda la finca de donde me tuve que desplazar”, mientras que Carolina lleva la imagen de monedas apiladas para expresar “el deseo de ahorrar para estudiar para tener mejores oportunidades para salir adelante”.
Jeny dice que prefiere escribir para expresar el choque de sentimientos que significa recibir la indemnización económica como parte de su reparación como víctima. Hace 15 años su padre fue asesinado por grupos paramilitares en zona rural de Abriaquí mientras trabajaba como aserrador. Durante una hora ha escuchado la orientación de los profesionales de la Unidad para la Atención y Reparación a las Víctimas sobre la importancia de invertir bien los dineros que recibirán porque son una compensación por los hechos victimizantes sufridos. O también para honrar la memoria de los familiares asesinados o desaparecidos.
Recuerda que el homicidio de su padre “fue algo devastador porque era adolescente y en esa etapa de la vida uno necesita mucho ese apoyo paternal”. Ahora se arma de valor para salir frente al grupo de personas y escribe en la cartelera lo que significa para ella esta jornada de reparación: “Transformando el dolor en esperanza con proyectos a futuro”.
El acto de entrega de la indemnización económica se realizó en la sede de la Universidad de Sabaneta, donde las personas asistieron a un acto de dignificación como víctimas, al tiempo que recibieron las carta-cheques por valor de 913 millones 583 mil pesos destinados a su reparación.
En la mayoría de los casos, estos recursos se orientan a impulsar proyectos de vida particulares o familiares que se frustraron por homicidios, secuestros, desapariciones forzadas, desplazamientos, entre otros delitos que sufrieron las personas afectadas por el conflicto. Tal es el caso de Beatriz. “A mi esposo lo asesinaron los paramilitares en Medellín y eso significó para mi familia una tragedia, porque después de haber tenido mi propio hogar en un abrir y cerrar de ojos acabaron con mi tranquilidad y mi forma de vida… desde entonces me tocó salir a trabajar en lo que consiguiera y hacer lo imposible para mantener a mis hijos”, relata esta mujer.
Pero destaca que “esta reparación que recibimos de la Unidad para las Víctimas es un empujón que nos dan para hacer realidad proyectos que antes no podíamos tener. En mi caso estos recursos los voy destinar a mejorar un negocio de venta de jugos”.
187 mil víctimas indemnizadas en Antioquia
Según Jorge Mario Alzate, director de la Unidad para la Reparación a Víctimas en Antioquia, “las personas indemnizadas recibieron en esta feria de servicios orientación para que inviertan de la mejor forma estos recursos públicos. En su mayoría manifiestan su interés de invertir en líneas de proyectos productivos, en la consecución de vivienda propia o el mejoramiento de su casa o negocios que ya tienen o en estudios universitarios”.
Con este reciente grupo, son 1.070 las víctimas indemnizadas en lo corrido de este año en Antioquia, mientras que la cifra acumulada desde la expedición de la Ley de Víctimas (año 2011) asciende a 187 mil víctimas que recibieron esta medida reparativa en este departamento. “La indemnización es una de las cinco medidas de la reparación integral, como son la rehabilitación, acciones de satisfacción (atención sicosocial), garantías de no repetición de hechos victimizantes y restitución de tierras para que las víctimas puedan emprender nuevos proyectos de vida”, indicó Alzate.
En todo el país, la Unidad para la Reparación a las Víctimas ha indemnizado con fines de reparación a cerca de 590 mil víctimas del conflicto armado.