Enviado Especial de la Unión Europea para el Proceso de Paz, Eamon Gilmore, dialogó con víctimas del conflicto armado
El político irlandés conoció los procesos de reparación de jóvenes, mujeres y campesinos afectados por el conflicto y calificó como “único” y “sin precedentes” el programa de reparación a víctimas colombiano.
El Enviado Especial de la Unión Europea para el Proceso de Paz, Eamon Gilmore, conoció de primera mano este miércoles el proceso de reparaciones a las víctimas del conflicto armado interno en Colombia, durante su visita a la Unidad para las Víctimas en Bogotá.
“Esto es único; no tiene precedentes que la atención a las víctimas se esté haciendo al comienzo de un proceso de paz y, en este caso, incluso antes de que el acuerdo final esté firmado”, aseguró el político irlandés tras conocer las historias de sanación a través del arte de un joven desplazado y el proceso de reparación colectiva de la Asociación Nacional de Usuarios Campesinos (ANUC) y de la Asociación de Mujeres Afro por la Paz (AFROMUPAZ).
Al respecto, Paula Gaviria, directora de la Unidad para las Víctimas, recordó que con la Ley 1448 de 2011 (conocida como Ley de Víctimas), el Presidente Juan Manuel Santos evidenció que “su apuesta de paz tenía un horizonte claro, que eran las víctimas”. Además, defendió la existencia de la reparación transformadora, la participación como vía para alcanzar la ciudadanía y la construcción de la política desde el territorio, como elementos clave de esta iniciativa que busca llegar a 6,2 millones de afectados por la confrontación armada que actualmente son sujetos de atención.
Después de décadas de daños y afectaciones, “hoy Colombia inicia una etapa que nos tiene muy ilusionados, con mucha esperanza para lograr la terminación del conflicto”, afirmó Gaviria, quien agregó que este proceso busca lograr una Colombia “más incluyente, más respetuosa de la diferencia, de los derechos humanos y, obviamente, incluyente también frente a las víctimas”.
Por su parte, Ana Paula Zacarías, embajadora de la Unión Europea (UE) en Colombia, mostró el apoyo político a la reparación y el proceso de diálogo que se desarrolla entre el Gobierno Nacional y la guerrilla de las FARC-EP en La Habana (Cuba). “La Unión Europea ha estado, está y estará al lado de Colombia en este momento. Estamos poniendo de pie este fondo fiduciario para apoyar el proceso de paz, pero eso será como una gota de agua de un río que ya viene desde atrás”, dijo la diplomática portuguesa, al recordar que la UE viene trabajando desde hace unos 15 años en aspectos como el desarrollo rural o los laboratorios de paz en el país.
La reparación integral, en la voz de la experiencia
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El arte de los jóvenes cambia comunidades
Con 17 años, un joven habitante en la Plaza de la Hoja de Bogotá, mostró que el arte sirve para “romper ese esquema de la guerra”. Su padre, que se vio obligado a abandonar Arauca y desplazarse hasta la capital, “comenzó vendiendo helados, luego como embolador”. La situación económica era complicada y este adolescente confesó que se vio tentado a ingresar en alguna pandilla, pero con “los procesos psicológicos, ayudas para la mejor convivencia” que encontró en la Unidad, “empecé a ver el mundo de diferente manera. Me empezó a llamar mucho la atención el arte, la cultura”.
Así, junto a otros jóvenes, se organizaron en un grupo musical llamado ‘La Plaza’, que a través del rap y el hip-hop, busca alejar a los más pequeños de la violencia. “Cada día quiero ayudar a las personas. Esa es mi ética: ayudar”. Su papá logro mejorar la calidad de vida de la familia y él decidió “tomar la decisión de cambiar y de cambiar a la comunidad, dando mi aporte”.
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La importancia de lo psicosocial para las mujeres afro
Cuando el grupo que lidera María Eugenia Urrutia comenzó a defender los derechos humanos de las mujeres, se convirtieron en objetivo del paramilitarismo. Aunque AFROMUPAZ se encuentra en varios departamentos del país, el grueso de la organización la conforman mujeres afrocolombianas que tuvieron que desplazarse hasta Bogotá a causa del conflicto. Fueron perseguidas, pero Urrutia siente que el país ha comenzado a cambiar. Ahora adelantan un proceso de reparación colectiva con la Unidad para las Víctimas.
“Ha sido muy respetuoso hacer un trabajo desde nuestras diversidades étnicas y culturales. Lo más importante para AFROMUPAZ es el tema psicosocial. La mayoría de las mujeres de esta organización somos sobrevivientes de violencia sexual, tortura, en algunos casos las familias han sido asesinadas, nuestros hijos e hijas. La sanación se ha hecho de una manera diferencial”, indicó durante el encuentro con Eamon Gilmore. “Nosotras sanamos desde el canto, desde el baile, desde el reunirnos en ese colectivo”, aseguró
Desde los primeros acercamientos en 2014, la representante legal de AFROMUPAZ sintió que “en ese ejercicio de reparación colectiva, ha habido una voluntad política por parte de este gobierno” y con la llegada de Paula Gaviria a la dirección de la Unidad para las Víctimas se dio un escenario “muchísimo más humano”.
A pesar de las afectaciones, Urrutia reconoció que en estos años se ha comenzado a ver a las organizaciones defensoras de derechos humanos como “aliados” en el proceso de paz. “Desde ahí ya hay un ejercicio reparador”, concluyó.
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La resistencia de los campesinos por trabajar la tierra
La Asociación Nacional de Usuarios Campesinos (ANUC) cumplió 45 años de vida el pasado julio. Luis Alejandro Jiménez, presidente de la ANUC, recordó que debido a su “lucha por la tierra”, sus afiliados pronto se vieron golpeados por la violencia. De una presencia en 853 municipios de 27 departamentos, “el conflicto llevó a reducir eso a, por lo menos, la mitad”.
“En unas ocasiones nuestros asociados acabaron siendo víctimas de los paramilitares; en otras ocasiones, de la guerrilla; y también en unos momentos, el Ejército Nacional ejercía represión”, contó en la tarde de este miércoles. Los asesinatos infundieron el miedo y menguaron la organización, por lo que iniciar el proceso de reparación colectiva con el Estado, a través de la Unidad para las Víctimas, requirió superar el escepticismo y la desconfianza inicial.
“Nos fuimos convenciendo poco a poco. Hicimos varios ejercicios aquí en Bogotá con la dirigencia que traíamos de las regiones y nos convencimos que el problema no lo podíamos resolver bien desde acá, que había que ir a las regiones para hacer diagnóstico y entonces generamos 10 encuentros en las regiones”, explicó. “En esos encuentros, hicimos el diagnóstico del daño y paralelamente fuimos recogiendo aportes para la construcción del plan de reparación colectiva”.
“Yo diría que ese ejercicio es, sin duda, contundente, porque ya empezamos a volver a encontrarnos”, aseguró Jiménez, quien definió como “ejercicio valeroso” de este gobierno el reconocimiento de la existencia del conflicto, las víctimas que había dejado y la necesidad de repararlas.
“Quiero señalar que si bien es un proceso de reparación colectiva a la organización para reconstruir nuestro tejido social, es también una reparación política para generar confianza y volver a tener el instrumento que fue de interlocución, de concertación, entre la sociedad campesina y el Estado”, afirmó. Precisamente, este miércoles, la ANUC y la Unidad para las Víctimas sellaron el acuerdo que les compromete a iniciar la implementación del plan integral de reparación colectiva de la asociación.
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Reparar a las víctimas es construir paz
“El evento de hoy demuestra que el proceso de paz no es solo sobre el final formal del conflicto, la dejación de armas, la desmovilización, sino que es un proceso mucho más amplio, más comprehensivo, que tiene que ver con la sociedad colombiana y cómo construir una mejor sociedad y un mejor futuro, sobre todo para los jóvenes”, señaló Eamon Gilmore durante su intervención. “Gracias por compartir sus experiencias y sus historias”, les dijo a las víctimas presentes.
“Soñamos con que la paz logre llamar la atención de todo el resto de colombianos que todavía no se han dado cuenta, primero, de lo que aquí pasó, pero sobre todo de lo que aquí está pasando”, completó Paula Gaviria, en referencia a los “jóvenes soñadores, líderes sociales emprendedores, mujeres con visión”.
“Le doy la enhorabuena, Paula y todo su equipo, por todo lo que están haciendo”, agregó Gilmore. “Como saben, la Unión Europea está totalmente comprometida con el apoyo al proceso de paz”.
“La paz se hace con las víctimas. No hay otra opción”, concluyó Gaviria.