Avanza la reparación de los miembros de la Fuerza Pública de la mano de Asfamipaz
La Unidad para las Víctimas lideró un encuentro donde los participantes obtuvieron información del Ministerio de Defensa, el Ministerio del Trabajo, el SENA, la Corporación Matamoros y Fundación Tejido Humano, sobre temas como vivienda, educación y proyectos productivos.
Durante un encuentro de dos días, alrededor de 50 miembros de la Asociación Colombiana de Familiares de Miembros de la Fuerza Pública Retenidos y Liberados por Grupos Guerrilleros (Asfamipaz), en coordinación con la Unidad para las Víctimas y el Ministerio de Defensa, avanzaron en el plan de reparación individual a través de herramientas que le permitan a los asistentes conocer la oferta dirigida hacia la población que se encuentra en el Registro Único de Víctimas.
“Tenemos un plan conjunto de trabajo con el Ministerio de Defensa donde buscamos potenciar el bienestar de cada uno de los miembros de la Fuerza Pública que han sido víctimas del conflicto. A través del SNARIV [Sistema Nacional de Atención y Reparación a Víctimas] hemos buscado diseñar un modelo de atención, asistencia y reparación para impactar sus proyectos de vida”, señaló Paula Gaviria, directora general de la Unidad.
El 3 de marzo de 1998, la Brigada Móvil Número 3 fue emboscada por guerrilleros de las Farc con quienes se libraron fuertes combates por más de 24 horas. En el hecho perdieron la vida unos 70 soldados y fueron secuestrados alrededor de 40. El enfrentamiento se dio cerca al río El Billar, a unos cinco días de camino de la base militar más cercana, en plena selva del Caquetá.
Yon Yerley Herrera e Ignacio Ocampo permanecieron secuestrados 40 meses y fueron liberados por este grupo en el año 2001. Actualmente, viven en el departamento de Antioquia donde trabajan en el comercio y en servicios de mantenimiento respectivamente.
“Hace ya más de un año conocí a la Unidad para las Víctimas y me ha traído muchas bendiciones. Yo tengo un niño con una discapacidad cognitiva leve y requiere estudio y otras cosas que yo no le podía dar. A través de la Unidad encontré el apoyo para que mi niño estudiara”, afirma Herrera.
Por su parte, Ignacio quien también ha recibido apoyo de la mano de la Unidad para su hijo con discapacidad habla, como desde su experiencia, se puede construir la paz: “En este momento el niño ya está estudiando a través de Tejido Humano y estoy muy agradecido con la Unidad (…) Nosotros podemos aportar nuestro granito de arena para construir un país mejor estando informado y con tranquilidad y paciencia”.
Su reconocimiento, parte importante de la reparación
“La razón por la que estamos acá es porque queremos exaltar su trabajo. Todo el respeto y la admiración por su labor. Gracias por servirnos a todos los colombianos. Son ejemplo para todos y para sus familias. Reconocemos ese valor y esa labor por haber servido a la patria y a todos nosotros”, afirmó Paula Gaviria durante su intervención.
Por su parte, el Ministerio de Defensa, a través del Teniente Coronel Marco Castillo, director de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario, también exaltó su labor y recalcó: “Es de vital importancia participar en este tipo de eventos para lograr una armonización de situaciones, requerimientos, planteamientos, inquietudes, que se puedan ir generando en estos espacios. Este espacio debe ser constructivo y les damos un saludo de hermandad a sus hijos e hijas que permita la construcción de paz”.
El primer día tuvieron la oportunidad de conocer de primera mano la oferta institucional con el SENA, el Ministerio de Trabajo, la Fundación Tejido Humano, y la Corporación Matamoros. El segundo día del encuentro se hizo una actividad de fortalecimiento de redes, donde los asistentes tuvieron la oportunidad de conocer la Catedral de Sal de Zipaquirá, momento que sirvió para cerrar el encuentro y fomentar la creación de vínculos basados en la solidaridad. Cabe anotar que dentro del Registro Único de Víctimas existen 16.209 miembros de la Fuerza Pública que son sujetos de atención.