
La reconciliación comienza por la Mesa
Un lindo gesto de reconciliación y perdón se dio en Pereira en el marco de la reunión ordinaria de la Mesa Municipal de Víctimas.


Los miembros de la Mesa Municipal de Víctimas de Pereira, aprovecharon el espacio que actualmente dedican a trabajar sobre los componentes que pretenden se plasmen en el Plan de Desarrollo, para realizar un verdadero gesto de paz, que sin duda alguna marca el camino de la reconciliación.
Los coordinadores de la Mesa aceptaron que uno de los asesores de la ARC (Agencia Colombiana para la Reintegración) José Luis Medrano Benavides y una de las personas que participan del proceso en esta zona del país, contaran cómo se está trabajando en ese sentido y plasmaran la vivencia de alguien que ayer fue victimario, pero que de igual manera termina siendo víctima de los grupos armados al margen de la ley.
“Nos parece que este es un ejercicio muy importante para poder reconciliar, sanar heridas y por qué no pedir perdón, es de aplaudir esta iniciativa de la Mesa dando a entender con este primer encuentro entre víctimas y victimarios que la paz es posible en nuestro territorio”, aseguró Omar Alonso Toro Sánchez, director territorial de la Unidad para las Víctimas en el Eje Cafetero.
Aunque al inicio de la sesión hubo un poco de tensión debido a la expectativa que podría generar el encuentro, luego algunos de los integrantes de la mesa hasta se sintieron identificados con una historia que inició como la de muchos de ellos, con el reclutamiento ilícito de una campesina que nada tenía que ver con el conflicto armado y después fue obligada a cometer actos con los cuales no estaba de acuerdo.
“Para nosotros esto es un gran avance, motivado por la Mesa de Pereira en pro de la reconciliación y el perdón, es hora de comenzar a tejer redes para un proceso grande que está a punto de llegar, debemos estar preparados y poder convivir en paz y sanando las heridas con total sinceridad”, expresó Licímaco Ramírez, coordinador de la Mesa en la Perla del Otún. “El acercamiento de las víctimas del conflicto con las personas reinsertadas es fundamental en la construcción de una nueva sociedad, apostarle a la paz es avanzar en la reconciliación”, agregó Ramírez.
La ruta de reintegración de una persona que se desmoviliza de un grupo armado ilegal y que ingresa al programa de la ACR, dura aproximadamente seis años y medio. A este programa pueden acceder quienes no cometieron delitos de lesa humanidad dentro del grupo armado y el ingreso es voluntario.
Dentro de este proceso, dichas personas reciben atención psicosocial, la posibilidad de emprender un negocio propio, y educación y formación para el trabajo y una serie de herramientas que les permiten reconstruir su proyecto de vida.
“Este es un primer espacio de encuentro entre los líderes de víctimas y las personas que participan del proceso con la Agencia Colombiana para la Reintegración, el objetivo es generar confianza y fortalecer los lazos de articulación para la mejor convivencia de toda la ciudadanía y en especial de los involucrados”, acotó Medrano Benavides.
Según cifras de la ACR en el Eje Cafetero, en Risaralda actualmente adelantan el proceso de reintegración 308 personas, mientras que 285 ya culminaron el procedimiento de manera exitosa. En todo el país, son más de 58 mil personas las que se han acogido a esta segunda oportunidad.