El taller, realizado dentro del marco de la celebración del Día del Periodista, incluyó información sobre el proceso de reparación a las víctimas del conflicto armado y los desafíos de contar sus historias de vida.

Con el fin de reflexionar sobre el proceso de conversaciones que mantienen el Gobierno Nacional y las FARC-EP en La Habana (Cuba), la Unidad para las Víctimas y el Grupo de Investigación Comunicación y Sociedad de la Universidad Sergio Arboleda de Santa Marta realizaron el pasado jueves un taller dirigido a periodistas y estudiantes de comunicación.

En el seminario, que tuvo lugar en las instalaciones de la sede Rodrigo Noguera Laborde en la Troncal del Caribe, se compartieron impresiones sobre el papel de los medios de comunicación en la divulgación de los diálogos para poner fin al conflicto armado y de las historias de las víctimas.

“La formación profesional de los periodistas debe ser pensando que la sociedad se sienta mejor informada y capacitada”, expresó Jorge Arturo Salazar, Decano de la Escuela de Comunicación Social y Periodismo. “Los periodistas tenemos una responsabilidad muy grande en contar con veracidad los hechos a la ciudadanía”, indicó.

Por su parte, Gloria Moronta, de la Oficina Asesora de Comunicaciones de la Unidad para las Víctimas, estuvo de acuerdo en que sobre los periodistas “recae buena parte de la responsabilidad de contar los cambios que está experimentando el país y que, ojalá, se materialicen en la construcción de una paz estable y duradera”.

En el departamento del Magdalena, actualmente existen alrededor de 300.000 víctimas del conflicto armado actualmente sujeto de atención y reparación por parte de la Unidad para las Víctimas. “Contar esa diversidad y esa complejidad es un desafío enorme, pero también es una oportunidad para los periodistas”, agregó la comunicadora.

Al finalizar la jornada, Heberto Amor, director de los servicios informativos de Blu Radio en Barranquilla, llevó su intervención a un debate sobre la importancia de la ética periodística impartida desde el aula de clases. “Mientras más alto sea el cargo, más grande es el grado de responsabilidad civil que tenemos los periodistas”, manifestó.