“Estamos ante la oportunidad para gestionar la paz”: Alfredo Palencia
Víctimas del conflicto armado del departamento de Atlántico se convierten en gestores de paz y conciliación para aportar a la construcción del nuevo país.
Más de medio centenar de gestores de paz, todos víctimas del conflicto, presentaron este miércoles en Barranquilla los planes de trabajo que implementarán en el departamento de Atlántico. Llegados de Luruaco, Sabanalarga, Sabanagrande, Puerto Colombia, Barranquilla y Santo Tomás, durante el evento de graduación del proyecto “En El Atlántico Somos MASC Gestores de Paz y Conciliación”, compartieron experiencias y planes de futuro.
Este proyecto se desarrolló con el apoyo de la Unidad para las Víctimas en la focalización de los beneficiarios, la Gobernación del Atlántico y la Fundación Liborio Mejía en seis municipios. “Es importante y resalto la transformación personal de todos y cada uno de los colombianos para trabajar al servicio de la paz, como elemento fundamental en la construcción de un nuevo país”, señaló Alfredo Palencia, director territorial de la Unidad para las Víctimas en el Atlántico. “Estamos ante una oportunidad para gestionar la paz”, agregó.
Como objetivos fundamentales del proyecto se destacan el fomento de la participación de las víctimas en la implementación de estrategias para la construcción de la paz; la integración de las víctimas como líderes que apoyan el fortalecimiento de sus municipios y, en tercer lugar, la transformación del concepto mismo de víctima.
De acuerdo con lo expresado por la directora de la Fundación Liborio Mejía, María Mercedes García Perdomo, “actualmente se piensa en víctimas como personas que dependen del Estado, y aún tienen múltiples demandas. Esto en ocasiones perpetúa el conflicto y el sufrimiento. En lugar de víctimas, buscamos que estas personas que padecieron el conflicto, se convirtieran en gestores de paz, recuperando su amor propio y su poder personal”.
Óscar Marín Martínez, uno de los formadores del proyecto, explicó que “se trabajó en un proceso vivencial que los llevó primero a perdonarse y a perdonar a los causantes de su sufrimiento, para después adquirir las habilidades y conocimientos que les permitieran apoyar a sus comunidades en la resolución pacífica de conflictos”.
Los 60 gestores de paz ya realizaron seis eventos de réplica y seis jornadas de conciliación en sus municipios, en los que lograron la participación de 550 personas que hablaron de valores, paz y resolución pacífica de conflictos. De los 100 conflictos llevados a conciliación, en 30 de los casos las partes lograron llegar a un acuerdo, resolviendo de manera pacífica, amigable y rápida sus diferencias. La mayoría de los problemas encontrados en los municipios obedeció a enfrentamientos entre los padres por la alimentación de los menores, peleas entre vecinos, deudas, y otros problemas familiares.
Esta es una semilla de las entidades participantes, con la intención de que no sólo las víctimas del conflicto armado, sino todos los colombianos entendamos que cuando transformamos nuestras actitudes, tenemos la capacidad de lograr el cambio, de establecer los cimientos para una paz sostenible y duradera, de la que todos y todas seamos partícipes.
Pedro Arango, presidente del comité departamental de gestores de paz y conciliación, conformado a partir del proyecto, aseguró: “En la medida en que cada uno de nosotros entienda que de manera personal tenemos algo que aportar a la construcción del país, entonces estamos logrando verdaderas transformaciones”.
Además del director territorial de la Unidad para las Víctimas en Atlántico, Alfredo Palencia, acudieron al evento Mufith Juan Hanna, alcalde de Luruaco; Jorge Rosales, diputado del departamento del Atlántico; representantes de la Gobernación del Atlántico, y de la alcaldía distrital y de los municipios de Puerto Colombia, y Santo Tomás.