
Territorial Urabá-Darién encendió una luz de paz con los habitantes de Pueblo Bello (Antioquia)
La noche de las antorchas, al igual que las festividades del fandango y los actos simbólicos, entre otras, hacen parte de la reconstrucción del tejido social, y en cumplimiento a una medida de satisfacción de las 18 que integran el Plan de Reparación Colectiva de esta comunidad.


Luego de 26 años sin revivir sus tradiciones navideñas, más de 500 víctimas del sujeto de Reparación Colectiva de Pueblo Bello, jurisdicción de Turbo (Antioquia), se dieron cita en la cancha de la institución educativa del mismo nombre, para caminar las principales calles de esta localidad en una marcha iluminada por antorchas y faroles.
La velada, que tuvo un profundo significado de paz y la reconciliación, culminó frente al Centro Remanso de Paz, lugar donde se realizaron los actos protocolarios.
La noche de las antorchas, al igual que las festividades del fandango y los actos simbólicos, entre otras, hacen parte de la reconstrucción del tejido social, y en cumplimiento a una medida de satisfacción de las 18 que integran el Plan de Reparación Colectiva de esta comunidad.
Una vez terminada la marcha, se agolparon en la cancha de la institución educativa del corregimiento, donde se realizaron los actos conmemorativos y se les otorgó un reconocimiento a 10 víctimas cofundadores del corregimiento, entre ellos a tres instituciones eclesiásticas que han incidido de forma positiva en la reconstrucción moral y social del sujeto de reparación colectiva.
Pueblo Bello es ahora un ejemplo de comunidad organizada y unida. El papel que cumplen los tejedores y tejedoras de la estrategia Entrelazando, junto al comité de impulso, ha permitido que el acompañamiento por parte de la Unidad para las Víctimas sea más efectivo, prueba de ello es la forma en que esta colectividad se ha empoderado de su proceso, de sus tradiciones y del acoplamiento que tienen como equipo, lo cual se vio reflejado en la impecable organización de eventos como la noche de las antorchas por la Paz y la Reconciliación.
Ángela María Hernández Peña, directora Territorial Urabá-Darién de la Unidad para las Víctimas, quien acompañó a la multitud, destacó la armonía y el excelente trabajo en equipo visibilizado durante los actos: “El rostro de satisfacción de todos ustedes es lo que nos motiva a trabajar con el corazón y construir paz desde el territorio. Queremos permitir que Pueblo Bello continúe avanzando hacia la reconciliación y la paz”, destacó.
Por su parte, el comité de impulso y los tejedores instaron a la comunidad a continuar trabajando de manera mancomunada: “Este proceso es de todos independientemente del acompañamiento de la institución, porque para nosotros era difícil poder realizar estas actividades, pero ahora podemos decir que ya estamos tranquilos”, precisó Eduar Enrique Rivero Pérez, presidente de la Junta de Acción Comunal.
Finalmente, en el marco de ceremonia fueron entregadas ocho cartas de indemnización, con la lectura de la carta de dignificación a cada una de las víctimas por parte de la Directora Territorial.