Dic
26
2018

¡Más que listos, preparados!

Más de 1.200 policías en todo el territorio nacional fueron capacitados por la Unidad para brindar una adecuada atención a las víctimas que requieran información o exponer un caso ante esta autoridad.

Bogotá, D.C.Bogotá, D.C.

Durante una ceremonia en el que participaron 33 policías de Bogotá, de los 1.200 que concluyeron el Taller de Formación en Enfoque Psicosocial, en más de 30 ciudades del país, la Dirección de Gestión Interinstitucional y la Dirección de Reparaciones de la Unidad oficializaron el cierre de este ejercicio pedagógico que contribuyó a mejorar la atención a las víctimas desde la Institución policiaca.

Con más de tres meses dedicados a esta tarea, la Unidad para las Víctimas, en cumplimiento del convenio 1279 del 2017 firmado con la Policía Nacional, realizó por primera vez una serie de capacitaciones a más de mil funcionarios de la Policía Nacional en materia de atención, escucha activa, manejo emocional, reparación, Derechos Humanos y acción sin daño.

Este ejercicio, más conocido como transversalización, abordó un total de 30 ciudades en 25 departamentos y el distrito capital, dando una respuesta a la necesidad de materializar, desde una perspectiva de reparación integral, acciones en materia de asistencia e interlocución adecuada por parte de una de las instituciones a las que más acuden las víctimas en su búsqueda de información o apoyo.

Partiendo de la premisa de que el daño que ha dejado el conflicto armado a las víctimas en Colombia, no solo ha sido físico individual, sino que ha afectado de manera significativa otras dimensiones, entre ellas la integridad emocional, la cual es importante saber tratar, la Policía Nacional dispuso a 1.200 funcionarios a nivel nacional para que se formasen en esta área. A la par, potencializaron herramientas de escucha activa, empatía y reconocimiento de los hechos victimizantes y el trato adecuado.

“Es un pilar fundamental en la prestación del servicio de policía, pues se efectúa un servicio articulado con el aprendizaje, que busca atender y orientar  desde nuestra misionalidad,  sin revictimizar al ciudadano  frente al daño causado en el marco del conflicto armado, que se puede evidenciar o surgir como impacto a la integridad física, moral y psicológica, así como de un proyecto de vida”, afirmó el patrullero Brayan Leonardo Moreno, de la Metropolitana de Bogotá,  al concluir la última clase.