La Unidad para las Víctimas continúa fortaleciendo el sistema de reparación integral a los sobrevivientes del conflicto armado en la zona del Catatumbo.

Con el fin de mejorar las condiciones de habitabilidad e infraestructura social en el sector educativo del municipio de El Tarra, Norte de Santander, la Unidad para las Víctimas, entregó alrededor de 300 elementos mobiliarios a tres colegios de la zona rural de esta población.

La directora de la territorial de la Unidad en Norte de Santander y Arauca, Alicia María Rojas Pérez, señaló que la inversión de la dotación educativa alcanza los $100 millones. “Seguimos llegando hasta las zonas más apartadas del departamento para mejorar las condiciones académicas de los niños y niñas víctimas del conflicto armado; el Estado hace presencia en todo el territorio, estamos realizando un proceso de reparación integral para dignificar a estas comunidades en medio de las secuelas dejadas por la violencia”, dijo.

Más de 130 pupitres, 80 sillas,  40 camarotes, ventiladores, bibliotecas, archivadores, escritorios y tableros fueron, entre otros, los elementos entregados por la entidad  a los centros educativos Rural Bellavista (sede el Mirador), Bracitos (sede Buenavista) y Bellavista (sede km 84).

“En el 2020, los niños y adolescentes del municipio de El Tarra, iniciarán un año académico con más garantías escolares que les permitirán ampliar sus condiciones de habitabilidad y acceso a una educación con calidad. Nosotros continuaremos atentos a la transformación social de un municipio priorizado en los Planes de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET), en donde estamos implementando otros programas y procesos en el marco de la Ley 1448”, agregó Alicia Rojas.

En esta zona del departamento, la Unidad para las Víctimas implementa otras acciones relacionadas con los Esquemas Especiales de Acompañamiento y en el marco de los planes de retornos y reubicación.

(Fin/CEG/CMC/LMY)