Leyes como la 975 de 2005 y la ley 1424 de 2010, entre otras, reconocen la importancia de los archivos como instrumento de lucha contra la impunidad, identifican los riesgos de destrucción, adulteración o suplantación que estos enfrentan.

Los archivos con el historial de las víctimas del conflicto corresponden a documentos que, en sentido amplio, se refieren a violaciones a los derechos humanos e infracciones al Derecho Internacional Humanitario. 

Dentro de la Unidad para las Víctimas, estos archivos son objeto de las medidas de preservación, protección y acceso, definidas en el marco internacional de los derechos humanos, la jurisprudencia y la legislación interna.

Se trata de documentos producidos por las víctimas y sus organizaciones en el marco de los procesos de asistencia, atención y reparación integral que contempla la ley 1448 de 2011, Ley de Víctimas y Restitución de Tierras, a través de las entidades del Sistema Nacional de Atención y Reparación a las Víctimas (SNARIV).

Estos, dan cuenta de los hechos victimizantes desde la voz de las víctimas y su significado para la historia del país, sus acciones de resistencia, los responsables, los daños ocasionados, las inconformidades frente a la respuesta del Estado y la materialización de los derechos de las víctimas.

Leyes como la 975 de 2005 y la ley 1424 de 2010, entre otras, reconocen la importancia de los archivos como instrumento de lucha contra la impunidad, identifican los riesgos de destrucción, adulteración o suplantación que estos enfrentan y definen los lineamientos que se deben cumplir para garantizar su protección, valoración, uso y acceso.

“Uno de le los procesos que desarrolla la entidad para la custodia del archivo, es la gestión de correspondencia, cerca de 3.500 comunicaciones diarias se reciben a nivel nacional, 80% de estas en formato digital, a través de 28 puntos de radicación; 250 colaboradores se encargan de la organización, foliación, digitalización, indexación y atención de consultas, son aproximadamente 20.000 metros lineales del archivo histórico que ha producido la entidad desde el 2012”, aseguró Juan Camilo Llanos, jefe del Grupo de Gestión Administrativa y Documental de la Unidad para las Víctimas.

Con el propósito de continuar con la evolución del proceso, desde la alta dirección se trabaja actualmente en la implementación del Sistema de Gestión Documental y Archivo bajo la norma ISO 30300 de 2019, que contribuye a preservar el patrimonio documental que da cuenta de la historia del país, y en respuesta a los grandes retos que establece el nuevo entorno global y la era digital.

(Fin/YUM/CMC)