Junio 7 de 2022 - Cúcuta - Norte de Santander
El III festival de teatro unipersonal, narración, oral, virtual y presencial realizado en Toledo (Norte de Santander) fue el más reciente escenario para dar a conocer el arte y la cultura que promueve un grupo de víctimas liderado por Martha Mora, directora de la fundación Artes Empíricas.
“Es una labor hermosa que venimos realizando desde hace más de una década con esfuerzo, dedicación y entrega. No ha sido fácil enseñar arte, son muchas las dificultades y los obstáculos que hemos ido superando poco a poco para fortalecer las expresiones artísticas en una región marcada por la violencia. Este arte se ha convertido en un proceso de resiliencia con nuestra escuela de formación que hoy ha recorrido varios escenarios nacionales con población afectada por el conflicto armado”, expresó Martha Mora, directora de la fundación.
Martha Mora ha sobresalido en el campo de la literatura con la publicación del libro “El cáliz de mi sangre” presentado en las ferias del libro en Bogotá, Cartagena y Buenos Aires, Argentina. Así mismo, con la obra del bicentenario y su más reciente escrito literario “Entre Plumas y Espadas” que contó con la participación de líderes sociales del Catatumbo.
Monólogos, obras de teatro representadas en personajes de historia, sentimientos de mujer, violencia y superación son algunos de los temas que han marcado una narrativa y puesta en escena, afianzando a Martha Mora como una mujer líder en resiliencia, ejemplo en reconstrucción del tejido social como agente constructora de paz a través del arte, la cultura y la literatura.
La directora (e) de la Unidad para las Víctimas en Norte de Santander y Arauca, Paola Meléndez, destacó el papel de la mujer en estos espacios que incentivan la transformación social y la reconstrucción de sus proyectos de vida que le apuestan a la recuperación emocional de otros grupos poblacionales como mujeres, niños y jóvenes.
“Queremos exaltar la labor de Martha Mora a través de la fundación Artes Empíricas que se ha consolidado en Norte de Santander como una escuela generadora de cultura, participación y reconciliación por parte de las víctimas del conflicto armado que están construyendo un cambio que hoy es reconocido en el departamento y el país”, dijo.
(FIN CEG/COG)