Abr
21
2017

Víctimas de delitos sexuales en el conflicto inician recuperación emocional

Treinta mujeres víctimas de delitos contra la integridad sexual en Antioquia iniciaron en Medellín este proceso como parte de su reparación integral.

AntioquiaMedellín

 “Vine a sacar ese dolor que hay, hacer catársis de toda esa experiencia dolorosa que hemos vivido. No es lo mismo cuando a una mujer le sucede esto y no denuncia y no le cuenta a nadie… cuando contamos y lloramos sacamos ese dolor que tenemos en el corazón porque nos están escuchando”.

Carla*, más que una víctima, es una sobreviviente del conflicto y de uno de sus peores crímenes: la violencia sexual.  “La catársis” de la que hablaba en frente de 30 mujeres refleja su valentía y resiliencia para reconstruir su proyecto de vida pese al abuso sufrido.

Todas las mujeres de este grupo sufrieron a causa del mismo delito en Antioquia y por eso participan desde este viernes en Medellín de su primer encuentro de la atención sicosocial con enfoque de género, como parte de su reparación integral.

Durante los próximos tres meses se beneficiarán de la estrategia de recuperación emocional desarrollada por la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas para tratar los delitos contra la libertad e integridad sexual.

En este primer momento, a través de diferentes ejercicios dirigidos por un equipo de psicólogos y orientadores, conocieron la ruta de reparación integral, sus derechos y cómo la estrategia intenta ayudarlas a sobreponerse a los miedos y el sufrimiento para fortalecerse.

Fue así como en esta primera jornada varias de ellas reconocieron que, aunque “nunca se puede olvidar lo que nos hicieron”, deben verse como mujeres valientes y con cualidades. Así lo escribieron sobre papeles que pegaron en su pecho, a la vista de las demás: “Noble, sincera, responsable, valiente”, fueron algunas de las palabras más usadas para describir sus fortalezas y con las cuales pueden  ayudarse a superar las secuelas físicas y emocionales de su hecho victimizante.

Para mujeres como Carla*, el proceso de recuperación emocional que comienza es muy importante en la superación de los miedos y la depresión que ha sentido por mucho tiempo. “Hoy nos sentimos acompañadas, escuchadas. No se trata simplemente de decir venga le pagamos (indemnización económica) que usted fue abusada y desplazada”.

Por eso ella, al igual que las 30 mujeres que inician el programa de recuperación emocional, está optimista porque “este acompañamiento profesional nos ayude a transformar esas vivencias tan crueles, porque la vida no puede seguir con no vuelvo a salir de mi casa, no me vuelvo a enamorar ni relacionar con la gente ni hombres porque fui abusada; sino volver a tener una vida normal y proyectos”.

Estrategia de reparación con enfoque de género

Según Jorge Mario Alzate, director de la Unidad para la Atención y Reparación a Víctimas en Antioquia, “la estrategia de recuperación emocional con enfoque de género que inician estas 30 mujeres es una medida de su proceso de reparación integral y al finalizar podrán acceder a la indemnización económica”.

Además, “para complementar ese trabajo sicosocial recibirán orientación financiera para que hagan una adecuada inversión de esos dineros (de la indemnización administrativa) y así tengan un efecto de reparación en sus vidas”, explicó Alzate.

En el Registro Único de Víctimas figuran cerca de 14 mil personas víctimas de delitos contra la libertad e integridad sexual. De este total más de 12 mil son mujeres (90%) y aproximadamente 1.100 hombres.

En cuanto a la medida de indemnización económica por ser víctima de este delito, unas 6 mil personas ya fueron reparadas en Colombia (cerca de 900 en Antioquia) por más de 15 mil millones de pesos. 

*Nombre cambiado