En Villeta (Cundinamarca), tuvo lugar el tercer momento de la estrategia de reparación para mujeres víctimas de violencia sexual que, en este caso, pertenecen a la organización de mujeres AFROMUPAZ.

Una veintena de mujeres de la organización AFROMUPAZ participaron activamente el pasado sábado en la estrategia de reparación que organiza la Unidad para las Víctimas para mujeres que sobrevivieron a la violencia sexual en el marco del conflicto armado. El encuentro tuvo lugar en Villeta (Cundinamarca) y sirvió para generar espacios de construcción, diálogo y fortalecimiento de su proyecto de vida, teniendo en cuenta un enfoque de derechos.

“Se trata del tercer momento de esta estrategia que ya ha permitido a cientos de mujeres recuperar su autoestima y darle un nuevo sentido al proceso de reparación integral”, explicó Jorge Orlando Sánchez, director territorial de la Unidad para las Víctimas en los departamentos de Tolima, Cundinamarca, Boyacá y Bogotá.

Las asistentes formaron un círculo de conversación donde reflexionaron sobre sus vivencias y elaboraron un ‘Árbol de la vida, la paz y la esperanza’, que representaba la historia de las mujeres desde sus raíces hasta alcanzar 1,80 metros de altura. En ese diálogo, recordaron a las personas sobrevivientes de la organización, pero también a aquellas ausentes. El tronco, como símbolo del cuerpo de la mujer, se acompañó con representaciones de frutos de la región, en señal de fortaleza.

Con un acto simbólico donde la orquesta ‘De la huerta al perjil’ puso la música, se estrecharon los lazos de afecto de la organización, constituyendo un espacio sanador ancestral y de construcción subjetiva y colectiva.

“El delito contra la integridad y la libertad sexual afectó especialmente a las mujeres durante el conflicto armado. Hoy, la Unidad para las Víctimas busca sanar en la medida de lo posible esas heridas, de manera que ellas recobren su proyecto de vida. Las mujeres nos han demostrado su fortaleza y su capacidad para construir paz”, concluyó Sánchez.