Nov
02
2017

“Reconocemos los aportes de las personas mayores a la construcción de paz”, Yolanda Pinto de Gaviria

Durante la audiencia celebrada en la Procuraduría General de la Nación, la directora general de la Unidad para las Víctimas expuso los avances, logros y desafíos de la política pública para personas mayores víctimas del conflicto armado.

Bogotá, D.C.Bogotá, D.C.

Durante su intervención, la directora general de la Unidad para las Víctimas, Yolanda Pinto de Gaviria, dio a conocer los avances en la política de atención, asistencia y reparación integral enfocada a las personas mayores de 60 años que son víctimas del conflicto armado. “La Unidad para las Víctimas es pionera en la implementación del enfoque diferencial de envejecimiento y vejez”, resaltó.

En materia de atención y asistencia, expuso los avances en los componentes de atención humanitaria, con 915.504 giros colocados a personas mayores por un valor de $457.825.098.486, 53.112 personas quienes han iniciado su acompañamiento para el proceso de retorno o reubicación, 20.716 personas beneficiadas de estrategias de recuperación emocional, entre otros.

En cuanto a las medidas de reparación integral, Yolanda Pinto expuso que la Unidad ha entregado 81.543 indemnizaciones a personas mayores de 60 años por un valor superior a los $722.000 millones y confirmó que en los próximos meses se hará entrega de $450 mil millones más donde el 80% de los beneficiarios serán personas mayores.

“Como víctimas, debemos tener la certeza de que por primera vez, el Estado nos reconoció como víctimas y por ende, sujetos de atención y reparación integral”, expuso durante su presentación. Adicionalmente, aseguró que un 10% de la inversión de la Unidad ha sido para las personas mayores víctimas del conflicto armado, quienes son 782.517, según el Registro Único de Víctimas.

Por su parte, el Procurador General de la Nación, Fernando Carrillo expresó: “todo lo referente a la protección de los derechos de las personas mayores está directamente relacionado con las familias y desde allí con toda la sociedad. La garantía de estos derechos propenderá al cierre de las brechas sociales y estos espacios nos permiten generar soluciones cuya función sea romper la relación entre el envejecimiento y la pobreza”.