Más de 90 familias participarán durante la presente semana de las jornadas Proyectándonos en la ciudad de Pereira. Se trata de una actividad realizada por la Unidad para las Víctimas y dirigida a niñas, niñas, adolescentes y sus padres de familia.

La Unidad para las Víctimas realiza en la ciudad de Pereira hasta el día de mañana las jornadas Proyectándonos, dirigida a núcleos familiares de víctimas que cuentan en su seno con menores de edad.

El objetivo principal de la actividad es realizar un especial acompañamiento tanto a padres y madres como a los menores de 18, para que desde ya tengan información adecuada, acerca de cómo invertir el dinero que recibirán como indemnización por el hecho victimizante que hayan padecido,  una vez cumplan la mayoría de edad.

Un total de 92 menores serán los beneficiados con las actividades que cumplen los profesionales de la dirección territorial de la Unidad para las Víctimas en el Eje Cafetero, en las instalaciones del Parque Metropolitano del Café.

“Para nosotros este ejercicio de Proyectándonos es vital en el proceso de acompañamiento que cumplimos con las niñas, niños y adolescentes víctimas. Queremos que ellos conozcan sus derechos y tengan acceso a toda la oferta institucional de la Unidad. Además es importante que vayan marcando un rumbo en cuanto a que la inversión que harán con la indemnización recibida no sea en vano. Ellos son el futuro de Colombia”, apuntó Omar Alonso Toro Sánchez, director territorial de la Unidad en el Eje Cafetero.

La actividad contempla en su apertura dos talleres principales: ‘¿Qué significa ser sujeto de derechos?’ y ‘Nuestro cuerpo, territorio de derechos’, además de la entrega de la carta de dignificación, la actividad del árbol simbólico, la formulación del PAARI (Plan de Atención Asistencia y Reparación Integral) para adolescentes y finaliza con la orientación en relación a los casos de ayuda humanitaria de emergencia.

La dinámica inicial apunta a brindar herramientas para construir la noción del cuerpo como un territorio de derechos, los derechos sexuales y reproductivos como derechos humanos. Se trata de una metodología de prevención de violencias basadas en género y por prejuicio, centradas en construir autonomía y auto reconocimiento.

En cuanto a la actividad del árbol, es una reflexión en torno al árbol sin hojas como una metáfora de las difíciles situaciones que han tenido que afrontar como víctimas y el árbol florecido como el objetivo que tiene el proceso de reparación.

La parte de cierre de la actividad está enfocada a garantizar que las y los adolescentes adquieran conocimientos básicos sobre la importancia del ahorro, a fin de ayudarles a tomar decisiones financieras pensando en su futuro.